Impactada por el 8N, la presidenta Cristina Fernández intentó enviar un mensaje de "unidad" al sostener: "No tenemos que venir todos de la misma historia, lo que enriquece es poder incluir y convivir con los que tenemos historias diferentes con un objetivo común: la Patria".

Cristina seguró que está "poniendo todo" lo que tiene y le reclamó a la oposición "ideas o debates". "Estoy poniendo todo lo que tengo, más no tengo, estas son las neuronas que tengo, el tiempo que tengo. No me victimizo. Nadie me obligó a estar acá", enfatizó.

Admitió que su gestión tiene "muchos errores, defectos y equivocaciones" porque se pasa "las 24 horas del día 'laburando'". Además, durante un acto en la Casa de Gobierno reclamó a la oposición generar "ideas o debates sobre estas cuestiones", en referencia a la situación del país en el marco de la crisis económica internacional.

La jefa de Estado, en un acto junto a intendentes de la provincia de Buenos Aires, agregó: "Sueño con seguir reproduciendo está ampliación y democracia del movimiento justicialista".

Aseguró hoy que en el país existe una "formidable maquinaria de ocultamiento, de manipulación y de mentira" y le reclamó a la oposición que se encargue de generar "ideas y propuestas" alternativas.

"Nosotros creemos en nuestro proyecto. Que se encarguen los que no creen en el nuestro con ideas y con propuestas lo que quiere el resto de la sociedad", enfatizó Cristina Kirchner.

La mandataria denunció que existe una "formidable maquinaria de ocultamiento, de manipulación, de mentira".

Esta fue la primera actividad luego del multitudinario cacerolazo opositor de anoche, en la cual recibió a intendentes del conurbano bonaerense en compañía del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

También la mandataria nacional sostuvo que "este proyecto político incorpora inclusive a quienes no están de acuerdo", aunque no precisó de que manera.

Por otra parte, dijo que la dirigencia opositora debe encontrar figuras que puedan representar lo que un grupo de la sociedad reclama.

"El verdadero problema es la falta de una dirigencia política que represente un modelo alternativo. De eso no podemos hacernos cargo. Nosotros creemos en el nuestro. Que se encarguen los que no creen en el nuestro en hacer el suyo", declaró la jefa de Estado en un acto con intendentes.

Aprovechó la oportunidad que seguir avalando cada uno de los actos de gestión de su gobierno, y por momentos pareció responder a cada uno de los carteles que expresaron el 8N el enojo de gran parte de la población con actos de su gobierno.

Así fue el caso de una gran defensa del modelo al sostener que "se quejan de la Asignación Universal por Hijo porque no pueden encontrar más gente para explotar", remarcó.

En el acto, además de De Vido, estuvieron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; y los ministros de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Salud, Juan Manzur; del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Economía, Hernán Lorenzino, y otras autoridades.