Miguel Galluccio deberá a agudizar su ingenio y demostrar su capacidad para revertir las pérdidas de la petrolera en el primer trimestre estatizada
Tal vez porque la petrolera arrastraba una situación más complicada de la prevista, la magia de Miguel Gallucio, su CEO, no pudo aparecer en el primer trimestre del 2012, cuando la estatizada compañía perdió un 51 por ciento. YPF reportó una ganancia neta en el tercer trimestre de 756 millones de pesos, un 51 % menos que la reportada en el mismo período del 2011 y por debajo de las expectativas del mercado.
Analistas habían estimado una ganancia de YPF en el tercer trimestre de 902,5 millones de pesos, pero la magia de Galluccio no apareció. Las estimaciones iban desde 877,7 millones de pesos a 932 millones de pesos.
En una presentación ante reguladores bursátiles, desde la compañía sostuvieron que la ganancia trimestral refleja un pago de impuestos diferido valorado en 408 millones de pesos.
Los datos corresponden al primer trimestre completo luego de que la compañía pasara a manos del Estado argentino, tras la sanción de la ley a principios de mayo.
YPF comunicó que "comenzó a revertir la tendencia declinante de la última década en la producción de petróleo". Durante el trimestre, la compañía "invirtió más de 4.100 millones de pesos, de los cuales un 80% se financió con fondos propios, tal como estaba previsto en el Plan Estratégico" anunciado por el Gobierno tras la estatización.