Obama reelecto presidente de EEUU por cuatro años
El mandatario demócrata alcanzó los 303 electores para triunfar en una contienda histórica en la que derrotó a Mitt Romney. Republicanos controlarán Cámara de Representantes
7 de noviembre de 2012
En una batalla para el infarto, el presidente demócrata Barack Obama hizo historia al lograr la reelección en Estados Unidos en una muy reñida competencia frente al republicano Mitt Romney.
Obama se convirtió en apenas el segundo presidente demócrata que obtuvo un segundo mandato de cuatro años desde la Segunda Guerra Mundial, después de Bill Clinton, quien lo ayudó mucho en esta campaña.
Obama, el primer presidente negro estadounidense, volvió a hacer historia al lograr la reelección gracias al voto decisivo de las minorías.
El suspense se despejó hacia las 23H15 de la noche (04H15 GMT), cuando las televisoras le dieron el triunfo a Obama en la gran mayoría de Estados clave.
"Esto sucedió gracias a ustedes. Gracias", tuiteó Obama inmediatamente, mientras que Romney mantenía silencio.
Un clamor se elevó de los miles de seguidores concentrados en el cuartel general de la campaña en Chicago, en la ciudad que lanzó políticamente a Obama.
El voto hispano, el afroestadounidense, el voto de las mujeres y de los jóvenes volvió a ser decisivo en la contienda, como hace cuatro años, aunque curiosamente, cálculos provisionales indicaban que Romney, un exgobernador de 65 años, se alzó con una ajustada mayoría del voto popular.
La clave fue el peculiar sistema indirecto de elección, en el que los estados eligen delegados al Colegio Electoral, donde se requieren 270 votos de sus 538 integrantes para ser elegido presidente.
La participación electoral batió récords, según todas las estimaciones.
La carrera empezó a definirse poco después del cierre de los estados en la costa este y el medio oeste, cuando las televisoras dieron a Obama como ganador en estados clave como Michigan, Pensilvania, Wisconsin, y finalmente el decisivo Ohio,
Los republicanos conservaron en cambio su mayoría en la Cámara de Representantes, que renovaba sus 435 escaños.
En el Senado, donde estaban en juego un tercio de los escaños, los demócratas también parecían bien encaminados para mantener su corta mayoría de 53 escaños, lo que auguraba más dificultades en Washington.
La elección presidencial fue el acontecimiento más tuiteado en la historia del país: más de 20 millones de mensajes enviados desde el principio de la jornada.
Obama y Romney pelearon el voto hasta el último minuto, para una elección que presentaron como decisiva para el rumbo del país.
Primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, Obama, 51 años, pidió el voto por teléfono a votantes indecisos desde Chicago.
Romney, de 65 años, exgobernador de Massachusetts (noreste), acudió a Ohio y Pensilvania para dos últimos mítines y animar a otro centro de su campaña, para luego regresar a Boston con un discurso de victoria listo en el bolsillo.
Cuatro años después de su rotundo triunfo, Obama pedía un mandato más para enterrar totalmente la crisis económica, instaurar su gran reforma sanitaria y retirar a las tropas de Afganistán en 2014.
Romney, que dio un giro moderado a su mensaje conservador, intentaba frustrar esos planes con una agenda arriesgada, centrada en los recortes generalizados de impuestos y del gasto público.
"Soy muy optimista, no solamente por los resultados sino también sobre el futuro de Estados Unidos", había afirmado Romney en Cleveland, Ohio, donde visitó un local de voluntarios republicanos.
Horas antes Obama había hecho lo mismo, al acudir por sorpresa a un local de su campaña en Chicago, para ayudar a llamar a los últimos indecisos.
Luego se fue a jugar a baloncesto, su ritual cada vez que hay elecciones, esta vez con dos antiguas estrellas de la NBA.
Unos 12,2 millones de hispanos, la primera minoría de Estados Unidos con más de 50 millones de integrantes, podrían haber votado, lo que significaría un nuevo récord de participación tras los comicios de 2008, en la que dos tercios optaron por Obama.
Más de 30 millones de estadounidenses ya habían votado anticipadammente antes de esta jornada.