La orden emanada de Balcarce 50 para que los gurkas del kirchnerismo lanzarán el globo de ensayo "Cristina eterna" fue un disparo que salió por la culata, cohesionó a la deshilachada oposición contra la iniciativa y derivó en que el 82 por ciento de los ciudadanos consultados manifestaran su total rechazo a cualquier intento de permitirle a la Presidenta volver a postularse. ¿Habrá llegado el tiempo para Daniel Scioli? ¿Se romperá el maleficio de que un gobernador bonaerense nunca pudo llegar al Sillón de Rivadavia?

La posibilidad de reformar la constitución, y que ese cambio incorpore una cláusula que le permita a la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, postularse a un nuevo mandato, recibió un amplio rechazo, de al menos dos de cada tres personas encuestadas por la consultora Management & Fit. A la pregunta ¿Esta usted de acuerdo con llevar adelante una reforma de la Constitución?, el 65,9% se mostró en desacuerdo, mientras que el 27,5% no puso objeciones. Pero de este último conjunto de ciudadanos que aprueba una reforma, el 61% respondió que no está de acuerdo con que se habilite la posibilidad de que Cristina se presente como candidata. Es decir, aunque aceptaría una reforma, rechaza que en la misma se cuele por la puerta trasera abrir la puerta a un nuevo mandato cristinista. Mucho puede haber tenido que ver con este resultado la compleja situación económica, con el cepo al dólar incluido, pero también que para el 2015 el kirchnerismo habrá gobernado 12 años y medio la Argentina, y la gente parece preferir un cambio, aunque el mismo no alcance a algunos fundamentos políticos y económicos, pero sí a una oxigenación dirigencial.

El rechazo a una eventual candidatura de la actual Presidenta crece cuando se le pregunta a todos los encuestados, no solo a los que aceptan la reforma: el 82,6% dijo estar en desacuerdo, y apenas el 9,9% aceptaría que Cristina pueda presentarse. El sondeo de la consultora que conduce Mariela Fornoni se realizó entre el 18 y el 29 de octubre. Se consultaron a 2.100 personas que viven en los principales distritos electorales del país.

El período de recolección de consultas concluyó 48 horas antes de que se conociera el pronunciamiento de 28 senadores de la oposición, que el jueves pasado expresaron su compromiso en rechazar cualquier proyecto de ley que el oficialismo impulse en el Parlamento con intenciones de reformar la Constitución Nacional.

Ese rechazo es una barrera sobre la hipotética avanzada oficialista, al menos hasta diciembre del año que viene. El resultado de las elecciones legislativas obligará a sacar cuentas nuevamente en función del “poder de fuego” que obtenga el kirchnerismo.

Solo siete de las 28 bancas de senadores opositores serán puestas en juego en esos comicios. Eso sugiere que las matemáticas, por ahora, no se alinean con la intención oficial de imponer mayorías en ambas cámaras, después de diciembre de 2013, para avanzar con la re reelección.

Eso no quita, claro, que los más fanatizados con el proyecto, como la diputada Diana Conti, insistan en el proyecto “Cristina eterna”.

Conti, la semana pasada, dijo que la cláusula de la alternancia en el poder es poco menos que una bobería que debe quedar subordinada a lo que el pueblo desea.

Pero volviendo a la encuesta, los rechazos a la Reforma Constitucional fueron más numerosos, en términos porcentuales, en territorio porteño. Allí, el 73,6% se mostró en desacuerdo. Lo siguieron Córdoba (63,2%), Santa Fe (59,5%) y la provincia de Buenos Aires (58,3%).

Al momento de preguntar por la hipotética presentación de Cristina Kirchner como candidata, el rechazo más contundente provino de los encuestados cordobeses (65%), le siguieron Santa Fe (62,1%), Ciudad de Buenos Aires (56,8% y la provincia de Buenos Aires (47,2%).