El tandilense Juan Mónaco logró hoy su primer título como profesional al vencer contundentemente en la final del ATP de Buenos Aires al italiano Alessio Di Mauro
por 6-1 y 6-2.

De esta manera, Mónaco cosechó su primer trofeo ATP, luego de perder la final en Casablanca 2005, con un actuación convincente ante el público argentino que llenó el Buenos Aires Lawn Tennis, a pesar del calor.

De esta manera, el certamen volvió a tener un campeón local luego de un año, cuando Gastón Gaudio festejó en Buenos Aires ante Mariano Puerta.

El tandilense, apoyado por un frenético y bullicioso grupo de amigos, tuvo una actuación inolvidable en la Catedral del tenis argentino.

Mónaco empezó con algunas dudas desde el saque, lo que le permitió a Di Mauro tener la posibilidad de quebrar en el primer game del partido.

Sin embargo, se repuso y con buenos servicios se llevó el juego inicial, que significó bastante más adelante luego de conocer el desenlace del set.

Es que la presión fue del otro lado, y el juvenil italiano, atrapado por los nervios de jugar su primera final, no pudo sostener su saque.

En un abrir y cerrar de ojos, Mónaco se puso arriba 3-0 y alejaba los fantasmas que merodeaban sobre cómo se adaptaría a una definición en su casa.

El juego sólido del argentino se mantuvo durante los siguientes games de saque, donde Di Mauro ni siquiera pudo ganar un punto.

En el sexto game se vio lo mejor del primer parcial. Con el servicio del italiano, llegaron al deuce con un par de puntos jugados de manera espectacular.

En uno de esos, "Pico" quedó jugado en la red, Di Mauro ejecutó un globo, y el tandilense respondió con una sensacional"Gran Willy" -passing incluido- para ganar el tanto.

Un nuevo quiebre encaminó definitivamente el desenlace para el lado del local, apoyado por una multitud que soportó el insoportable calor en la ciudad de Buenos Aires.

El panorama era totalmente alentador, y todas las condiciones estaban dadas para que "Pico" consiguiera su bautismo en torneos de ATP nada menos que como local.

Otra vez en el primer game de servicio de Di Mauro, Mónaco logró el quiebre, y una diferencia que calmó a todos, que sólo esperaban conocer cuál sería el resultado final del partido.

Con algunos problemas físicos, el italiano fue atendido en ese cambio de lado por una molestia en la parte posterior del muslo derecho, y no pudo recuperar el break, y de a poco empezó a entregarse ante la raqueta argentina.

Mónaco logró un nuevo quiebre en el séptimo game, apretando desde la devolución, faceta implacable durante la jornada en el Lawn Tennis.

Rápido como en el encuentro semifinal ante Nicolás Almagro, "Pico" llegó un segundo antes a todas las pelotas lo que le permitió tener mayor solvencia y contundencia.

Sin sobresaltos, el tandilense quebró nuevamente en el séptimo game y tenía a partir de su saque la oportunidad de consagrase por primera vez.

Un par de buenos servicio le permitieron dar vuelta un game en el que había quedado 15-30, y otro saque ganador, que generó un nuevo error de Di Mauro, hizo estallar al público.

Mónaco, este chico de 22 años que creció admirando al "Negro" Mariano Zabaleta, empezó a escribir su nombre dentro de una Legión que todavía lo mantenía marginado, pero que ahora lo recibirá con los brazos abiertos esperando que mantenga su
ascenso.