Medio siglo, nada más y nada menos, y ese choque entre Boca y River, que el próximo 9 de diciembre cumplirá 50 años, es uno de los momento más recordados de fútbol argentino, con polémica, protestas, festejos y broncas, los ingredientes de un buen superclásico.

En este viaje en túnel del tiempo, el recuerdo aun conmociona porque aún haya gente que puede decir que estuvo aquella tarde de verano adelantado en la Bombonera y que vivo en carme propia la adrenalina de un partido "caliente" y un final increíble, del choque donde los ganadores fueron los "xeneizes" por 1 a 0.

El partido correspondía a la penúltima fecha del torneo de la temporada de 1962 y ambos equipos llegaron punteros en igualdad de puntos al superclásico que en la primera rueda, en Núñez quedó para River al vencer 3 a 1.

Los millonarios ya sumaban cinco años sin ser campeón, en el inicio de una racha que le llevó 18 años, y Boca sumaba ocho años sin festejos, por los cual la definición cuerpo a cuerpo, era a todo o nada.

Boca salió decidido a ganarlo de entradas y con esa fuerza ya en el primer tiempo ganaba 1 a 0 , tras un gol de penal a los 14 minutos convertido por el brasileño Paulo Valentim, y luego se dedicó a soportar las avanzadas de River, con un equipo cargado de extranjeros, que buscaba al menos el empate.

Esa posibilidad llegó a cinco minutos del final cuando el delantero Roberto recibió una falta y el árbitro Noy Faino no dudó en sancionar penal.

El estadio era una caldera, el arquero de Boca Antonio Roma con su gran figura se paro atentó en el arco que tiene a sus espaldas siempre la hinchada local y espero el remate del brasileño Delem, un hombre muy efectivo desde los 12 pasos.

El delantero de River pateó mordido el balón levantando pasto y tierra, un tiro a media altura a la derecha de Roma, que evidentemente se adelantó varios metros para retener el balcón y atajar un penal histórico.

Inmediatamente hubo invasión del campo de juego de hinchas que fueron a saludar al arquero "xeneize" mientras todos lo jugadores de River se querían comer vivo al arbitro.

Noy Fiano se "bancó" las protestas y solo repetía como defensa: "Penal bien tirado es gol".

Ese triunfo casi consagró a Boca que la fecha final goleó en sus casa 4 a 0 a Estudiantes, mientras River ganó a Gimnasia de visitante 4 a 1, pero no le alcanzó

Boca 1 - River 0

Boca: Roma; Silvero y Marzolini; Simeone, Rattín y Orlando; Menéndez, Pueblas, Valentim, Pezzi y González.

River: Carrizo; Ditro y Echegaray; Sainz, Cap y Varacka; Pando, Sarnari, Artime, Delem y Roberto.

Gol: 14m Valentim, de penal.

Incidencias: 85m Roma le atajó penal a Delem