El campeón del mundo, Sergio "Maravilla" Martínez, sostuvo tras su regreso al país, que su vida "no cambia mucho" después de su gran triunfo ante Julio César Chávez, y se definió como un "hombre común que cumple sueños muy importantes".

"Mi vida no cambia mucho. Tengo un cinturón más y un reconocimiento más masivo, pero yo soy un tipo común que cumple sueños que son muy importantes, ahor quiero pensar en el futuro", planteó durante una conferencia de prensa.

A la hora de recordar su pelea con Julio César Chávez Junior, señaló: "Dentro del ring no tuvo mucho dramatismo la pelea, quitando el último round. Fue un combate bien manejado por mi parte porque no sufrí tanto como con otros rivales".

Luego se mostró muy enojado con algunas actitudes del mexicano: "Con su doping manchó el boxeo y ahora tiene que limpiarlo. Si se hace todos los controles correspondientes, le doy la revancha cuando quiera".

Martínez sentenció que el triunfo ante Chávez fue el "sueño cumplido que tenía desde hacía mas de 20 años" y dejó en claro que en este escenario de nuevos desafíos está poder pelear ante el público argentino.

"Quiero hacer una pelea grande en mi país. Tengo que hablar con mi promotor, ver fechas, condiciones y decidir, pero siempre le voy a dar prioridad a lo que yo quiero", comentó "Maravilla".

En ese contexto, el boxeador comentó que sus próximos pasos están muy asociados a la operación de su mano que se realizará el 12 de noviembre.

"Me opero la mano y luego de la recuperación veremos quién viene. Mayweather da muchas vueltas y eso no me sirve porque quiero estar concentrado, pero todas las opciones serán evaluadas", concluyó.