En el 11° round el mexicano García dijo basta y el argentino defendió por quinta vez el cinturón supermosca OMB. Había sufrido la muerte del padre
Omar Narváez venció por knock out técnico en el 11° round al mexicano Johnny García y así el argentino retuvo por quinta vez el título supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Hacía nada más que cuatro días que Narváez había sufrido la muerte de su padre, por lo que triunfo fue cargado de emoción en un Luna Park colmado que no dejó de alentarlo.
Narváez lo agradeció: "Quiero saludar a toda la familia Narváez y todos los seres queridos a mi papá que me brindaron su cariño en estos días difíciles".
El retador mexicano salió a pegar, sobre todo al cuerpo pero con potencia, y se hizo dueño del centro del ring.
Lo complicaba con el cambio de guardia, que no le permitía encontrar la distancia a Narváez, quien en el sexto round se acomodó y en el séptimo se terminó de consolidar para defender la corona, cuando derribó a su rival.
A partir de allí fue todo de Narvéz y la gente rugía desde las tribunas del Luna.
En el undécimo, lo liquidó con una sucesión de golpes que provocaron tres caídas del retador en menos de un minuto, hasta que abandonó.
Narváez logró el título mundial de los moscas (OMB) hace diez años, lo defendió en 16 ocasiones superando al gran Carlos Monzón y no se quedó en eso, sino que fue por el título supermoscas y también lo consiguió, al punto de alcanzar su quinta defensa exitosa.