En el acto de inauguración del 48º Coloquio de IDEA. el ex presidente de Brasil convocó a los empresarios de la Argentina y de su país a armar "alianzas estratégicas"
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva criticó esta noche el "proteccionismo" de los países centrales, llamó a construir una alianza entre empresarios de su país y de la Argentina para crear grandes compañías binacionales, y destacó que Brasil "crece con inflación controlada".
"Los empresarios argentinos y brasileños deben aprender a hacer alianzas, tenemos que asociarnos para poder construir empresas binacionales, compañías grandes que puedan disputar mercados con las grandes empresas del mundo", sostuvo Lula al inaugurar el 48º Coloquio Anual de IDEA, que lleva por título “Las empresas como motor del desarrollo sustentable”.
"Tenemos conocimiento y tecnología, pero todavía no tenemos sabiduría para poder construir esas alianzas y competir con las principales compañías del mundo", sostuvo Lula, y dijo que eso será bueno para los demás países de la región.
Lula diferenció las políticas de gobiernos como el suyo y el de Dilma Rousseff, junto a los de Néstor y Cristina Kirchner, de las aplicadas en administraciones anteriores.
"Me acuerdo de la época en que (Carlos) Menem y (Fernando Henrique) Cardoso competían por ver quién era más amiguito de (Bill) Clinton. Aprendí que en la vida ningún ser humano respeta a quien no se respeta así mismo", sostuvo Lula al hablar ante más de medio millar de empresarios en el 48 Coloquio de IDEA.
Lula dijo que la Argentina y Brasil son aliados estratégicos y consideró que "juntos seremos muchos más prósperos y respetados en el mundo, porque nunca hubo tanta confianza entre nuestros gobiernos, y el comercio saltó de 7.000 millones de dólares en el 2003 a 40.000 millones en el 2011, y llegará a 35.000 millones en este 2012".
"En diez años los gobiernos de Brasil y de la Argentina hicimos más por nuestros países que los 50 años anteriores", destacó Lula.
Sostuvo que "el principal reto será fortalecer estructuras que ya existen en un planeta que tiene una distribución desigual" y explicó que "cuando hablamos de desarrollo sostenible hablamos de reducir la pobreza y la desigualdad".
"Cuando el mundo enfrenta una crisis fenomenal, es necesario construir experiencias colectivas, tenemos que buscar convergencias para el sector público y privado para enfrentar la crisis", dijo Lula, quien en todo momento buscó hacer bromas a su auditorio, como cuando rogó: "Ni se les ocurra ganar el Mundial de fútbol en Brasil".
Lula, quien subrayó que la Argentina era el primer país que visitaba después de padecer un cáncer de garganta, dijo que comparte como el país muchos ideales y una larga amistad, por lo que se sintió como en su casa al venir aquí.
El ex presidente de Brasil se quejó de que "las medidas que tomaron los países ricos no surtieron los logros que imaginaban y eso pone en jaque a Grecia, Portugal, España e Italia.
"En el aula es donde podemos hacer una educación más justa e igualitaria", destacó Lula, al defender las políticas de educación aplicadas en su país.
Al hacer una defensa del mercado interno, Lula recordó que cuando llegó al poder en plena crisis, grabó un spot televisivo en el cual señalaba: "Es verdad que la crisis puede hacer que pierdas su empleo, pero también es verdad que si no consumes, las empresas no podrán producir y tú te quedarás sin empleo seguro".
Lula dijo ver con pesar "brotes de xenofofia en la Unión Europea, porque todos sabemos que ni los jóvenes desempleados, ni lo inmigrantes son culpablñes de la crisis".
"La incertidumbre amenaza el futuro de muchos países frente a una recesión que nos puede afectar por muchos años, porque el problema no es sólo económico y tampoco podemos apelar a la policía para enfrentar la crisis", sostuvo Lula, e insistió en pedir "el fin de protecciones y combate de paraísos fiscales, y construir una nueva agenda", y destacó que Brasil tiene estabilidad jurídica y económica.
"Ningún brasileño y ningún argentino pueden mirarse uno al otro como adversarios y competidores, tenemos que vernos pensando qué sería Brasil sin Argentina, que sería Argentina sin Brasil. Si nuestros gobernantes piensan así, y nuestros empresarios piensan así, si decidimos ejecutar juntos, este nuevo modelo de desarrollo puedo decirles que en los próximos diez años Argentina y Brasil serán muchos más fuertes", señaló Lula.
Lula dijo que "si se llega a ese acuerdo estaremos dentro de diez años en Mar del Plata, en un día de calor, celebrando la situación de Argentina y Brasil".
"Si queremos crear un ciclo de desarrollo sustentable, la palabra clave es inclusión", sostuvo Lula, quien dijo que existe la "oportunidad de que los países en desarrollo crezcan eludiendo desigualdades y aumentar el consumo".
Lula señaló que "no es posible que la mitad del mundo no tenga nada que decir, y cinco países determinen decisiones equivocadas"".
El ex presidente dijo que Brasil "llegó a ser la sexta economía al final de su mandato, 25 millones salieron de la clase postergada y 37 millones conformaron la nueva clase media en Brasil, casi toda una Argentina, para convertir al país en un icono y referente de los mercados emergentes del mundo.
Lula destacó las políticas que llevó adelante en su país para convertirse en una potencia mundial, pero a la vez estimó que no “sirve que su país crezca como una isla” en la región y necesita de un “crecimiento de sus socios”.
“Brasil no puede ser una isla, tiene que formar parte de un archipiélago que se desarrolle juntos, así será mejor para todos, pero no solo sirve un Brasil rico, sino una región pareja”, sostuvo Lula.
“No sirve ver a empresario brasileño caminado por las calles de Argentina comprando empresas. Es un momento muy importante. Tenemos potencialidades pero nos falta aún sabiduría para construir juntos alianzas que sirvan para calificar y disputar espacios con las potencias económicas del mundo”, advirtió.
El ex mandatario agradeció la invitación a abrir el Coloquio de IDEA y valoró el tema de este año, al tiempo que ponderó los trabajos previos realizados en la necesidad de generar espacios de desarrollo sustentable.
Lula valoró cómo los países de la región con sus decisiones políticas pudieron superar la crisis mundial sin los duros golpes que pasaron los países desarrollados: “No fue por un acto de magia que resistimos a la crisis mundial, hubo un compromiso de toda la sociedad, porque esto no tocaba de cerca a todos”, amplió.
En un complicado escenario internacional, Lula analizó que una “mirada equivocada” por parte de los países desarrollados sobre lo que sucedió los siguió golpeando hasta demostrar que no es tan fácil salir de este momento.
“Las medidas que tomaron los países ricos no surtieron, los logros que imaginaban no se alcanzaron y esa situación ahora pone en jaque a países como Grecia, Portugal España e Italia”, dijo.
En ese sentido, añadió: “Vemos con pesar como nacen brotes de xenofobias y todos sabemos que los jóvenes con desempleo, ni lo inmigrantes no son culpables de crisis.”
“El problema—agregó Lula-- no es solo económico, por eso hay que apelar a la política para enfrentar la crisis”
El dirigente definió la necesidad de la “construcción de una nueva agenda con una política de desarrollo” y dijo que “la solución definitiva es la construcción de una nueva agenda, necesita un política de desarrollo incentivar las potenciales de cada región, hay que minimizar las barreras proteccionista y construir política sustentables”, definió el ex titular del Planalto.
Lula cargó contra las reuniones de los países desarrollados como los encuentros del G-20 donde se “habla mucho y se define poco”. “Casi nada se ha hecho en el G-20, siento que los gobernantes que se habla se olvidan en el preciso momentos que regresan a sus países”, aseguró.
Lula planteó que tras la crisis del 2008 las políticas económicas salieron “desesperados” a resolver los problemas del mercado y a salvar bancos, y en ese momento, “se olvidaron de los más importantes: los trabajadores”
Asimismo, advirtió que ignoran sus propios errores “sus bancos cerraban y nos seguían criticando y todos se le venía encima con una política económica desastrosas”.
“Esas personas que durante tanto tiempo fueron tan arrogantes y nos dieron lecciones de moral y ahora deberían preguntarnos: ¿cómo hicieron ustedes para evitar de desempleo”, graficó.
El ex mandatario de Brasil señaló que su país está a punto de saltar de la sexta economía y llegar así a la quinta con el ejercicio de “compromiso, responsabilizad y el ejercicio de mucha democracia”
“Los trabajadores, los cartoneros, los negros, los indios, las pymes, grandes empresas fueron convocados para cambiar la historia de Brasil y crecer, porque el presidente no solo todo lo puede y tiene que oír a toda la sociedad”, definió.
En ese marco, remarcó: “Si queremos creer un ciclo de desarrollo sustentable la palabra clave es la inclusión de todos”.
Por otra parte, en el orden internacional, Lula planteó la necesidad de construir una nueva gobernabilidad mundial: “Hay más gente que debe ser escuchada y más gente que quiera hablar, debemos luchar para que los países emergentes ocupen el lugar que se merecen”, puntualizó.
Dijo “No es posible que la mitad del mundo no tenga nada que decir, y cinco países determinen decisiones equivocadas” y criticó cierta mirada de políticos de la región con exceso de valorización de países poderosos y definió que estos “personajes” están en cada uno de la región.
“Ya no soporto mirar gobernantes argentinos, también de Brasil, bolivianos mirando al norte y que nos demuestran que aún nos quedan dirigentes colonizados”, disparó.