Tenía solo 17 años, estaba ay en boca de todos y esperaba en el banco de suplementes para dar el gran salto, y eso sucedió el 16 de octubre de 2004, cuando el entrenador del Barcelona le pidió a Lionel Messi que ingresará la campo de juego para debutar en al primera división.

Un hecho que hoy es sin dudas un hito, a la luz de una gran carrera del rosarino que aún no terminó de explotar y promete mucho más y que ya cuenta con 19 títulos, 265 goles y va camino de su cuarto Balón de Oro.

Aquella tarde, en el Nou Camp, Messi tenía 17 años, 3 meses y 22 días que estaba a punto de dar el gran paso profesional de su vida, cuando a los 82 minutos del partido entre Barcelona y Espanyol, Frank Rijkaard, el entrenador holandés a cargo del primer equipo culé por ese entonces, decidió el ingreso del argentino por el portugués Deco.

No hizo gran cosa en el campo de juego en aquellos pocos minutos, pero si fue el comienzo de una gran carrera que en este 2012, con 24 años lo tiene a punto de ingresar a su estado de mayor madurez.

Después del partido, Jorge Messi, padre de Lionel, le preguntó: "¿Pero sos una máquina o un ser humano? ¿De verdad no tuviste nervios, no te temblaron las piernas?". Su hijo, con la misma tranquilidad y humildad que aún mantiene le respondió: "No, viejo, yo solo quería entrar y jugar ¡Mira si metía el gol!. Yo intento jugar al fútbol y divertirme".