Señalaron que la ex candidata presidencial, quien está de rehén desde hace cinco años, está en el país caribeño y se mostraron propensos a negociar su entregarla
La ex candidata presidencial colombiana, Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), esta en el país, reveló hoy esa organización guerrillera, que además renovó su predisposición a un canje de rehenes por guerrilleros presos.
En una nota publicada por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) y recogida por la agencia ANSA, Iván Márquez, uno de los jefes máximos de las FARC, salió a aclarar que Betancourt no fue sacada al exterior, como señalaban algunas versiones.
La afirmación de las FARC tuvo lugar apenas un día después de que se cumpla el quinto aniversario del secuestro de la ex candidata y que desde el mismo gobierno se alentara la versión de que estaría fuera del país.
"Los engaños y cortinas de humo de palacio han empezado a fatigar a todo el mundo. No tiene pies ni cabeza el reciente cuento de Uribe a Le Figaro de Francia, según el cual Betancourt estaría retenida en un país vecino", escribió Márquez en su nota.
Además, el líder de las FARC afirmó que la liberación de Betancourt "y de todos los prisioneros en poder de las partes, pudo ser historia hoy, si Uribe hubiese accedido a desmilitarizar los municipios de Florida y Pradera", una exigencia de la organización que el Ejecutivo rechazó.
Aunque cuestionó que "sólo la obstinación sin sentido" de Uribe "mantiene en cautiverio" a los secuestrados, señaló que "a pesar de todo, por parte de las FARC la vía del canje sigue abierta, y sólo se requiere el despeje en los términos expuestos y que el país muy bien conoce".
La expresión choca con la afirmación del jueves de Uribe de que un emisario oficial tomó contacto con las FARC y el grupo armado se negó a dialogar sobre el canje humanitario de rehenes por guerrilleros prisioneros.
Con la negativa como argumento, Uribe volvió a defender su intención de "arreciar" contra las FARC y rescatar a los secuestrados vía militar, algo que rechazan los familiares.
En poder de las FARC, además de Betancourt, están otras 56 personas, entre ellos militares y políticos y tres estadounidenses.
Presos, en tanto, hay cerca de 500 guerrilleros.
"Contra el canje está atrincherado tras los más absurdos pretextos: Que afectaría su política de seguridad, que los guerrilleros liberados no deben regresar a la montaña, que no intercambia terroristas y bandidos por ciudadanos de bien... En fin, la soberbia hirsuta que enceguece", opinó Marquez.
"Márquez", cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, expresó que el operativo de rescate que permitió en diciembre pasado la liberación del designado canciller, Fernando Araújo, fue "una suerte entre mil".
"(El) actual ministro de Relaciones Exteriores, fue sólo una suerte entre mil. Eso está claro y por eso la mayoría de los analistas lo entiende así. En lugar de rehuirle, debiera Uribe mirar de frente al canje", precisó.
Familiares de Betancourt fueron duros al acusar a Uribe de no adoptar las medidas necesarias para hacer posible el canje y criticarlo por obstaculizar la posibilidad de un entendimiento con las FARC.
Anoche, en tanto, el gobierno colombiano autorizó a familiares de los 57 rehenes en poder del grupo armado a intentar un "contacto directo" con la perspectiva de entablar negociaciones.
Lucy de Gechen, esposa del ex senador Jorge Eduardo Gechen Turbay, uno de los secuestrados y a través de quien el presidente autorizó el nuevo contacto, dijo que el permiso lo obtuvo tras dialogar con el mandatario.
"Creo que toqué el corazón del presidente Uribe y la sensibilidad la demostró facilitándonos a los familiares de los secuestrados para que busquemos un acercamiento entre las partes y busquemos que se resuelva este problema lo más pronto posible", manifestó Gechen al noticiero de televisión RCN.
La esposa del ex congresista secuestrado anunció una convocatoria inmediata a los familiares de los rehenes para "mirar de qué manera nos organizamos para ir buscando los contactos".
Betancourt cumplió ayer cinco años de secuestro, que ocurrió cuando se internó en una región al sur del país con predominio de las FARC justo después de que se rompieran los acercamientos de paz con el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).
También la Iglesia salió a desconfiar de la versión de la salida del país de Betancourt.
"Yo no creo que la hayan sacado del país; eso es casi imposible. Sencillamente estará en algún lugar y ojalá esté bien escondida (ante posibles operativos de rescate)", manifestó el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Luis Augusto Castro.