Con la partitura de "Babel", el ex Arco Iris competirá para llevarse su segunda estatuilla dorada consecutiva. El año pasado se la llevó por "Secreto en la montaña"
Existe consenso unánime en que, este año, Hollywood ha resuelto mirar más allá de sus fronteras y la ceremonia va a pasar a la historia como “los Oscar de la diversidad”.
Ejemplos sobran. Entre los cinco directores nominados hay sólo dos estadounidenses. Stephen Frears (“La reina”) y Paul Greengrass (“United 93”) son británicos. Alejandro González Iñárritu (“Babel”) es mexicano. Y si bien Martin Scorsese (“Los infiltrados”) y Clint Eastwood (“Cartas desde Iwo Jima”) juegan de locales, éste último compite con un filme enteramente hablado en inglés.
Algo similar ocurre con las postulantes al Oscar a la Mejor Actriz. Sólo Meryl Streep (“El Diablo viste a la moda”) es norteamericana. Las restantes nominadas son tres británicas y una española: Helen Mirren (“La reina”), Judi Dench (“Escándalo”), Kate Winslet (“Secretos íntimos”) y Penélope Cruz (“Volver”).
Entre los actores y actrices de reparto también se notan los efectos de la globalización. Hay un hombre de Sierra Leona (Djimon Hounsou), una mexicana (Adriana Barraza), una australiana (Cate Blanchett) y una japonesa (Rinko Kikuchi).
De hecho, ha sido sorprendente la cantidad de nominados provenientes especialmente dos países: el Reino Unido y México. La profusión de británicos llevó al premier Tony Blair a felicitar a la pujante industria cinematográfica local. En cuanto a los mexicanos, todos recuerdan a una exultante Salma Hayek congratulándose durante el anuncio de las nominaciones, al grito de “¡Esto está lleno de compadres!”.
Los argentinos deberán conformarse esta vez con tener una sola nominación. La de Gustavo Santaolalla, que competirá por segundo año consecutivo en la categoría de Mejor Música Original. El año pasado se llevó la estatuilla por la partitura de “Secreto en la montaña” y ahora le toca probar suerte con la música de “Babel”.