Se manifiestan en el edificio Guardacostas y advierten que no se moverán hasta obtener una respuesta favorable a sus reclamos salariales
Al cumplirse la primera semana de conflicto, y a pesar de las sanciones, prefectos y gendarmes mantienen su protesta en el Edificio Guardacostas y aseguraron que no se moverán del lugar hasta obtener una respuesta favorable del gobierno a sus reclamos salariales.
Los suboficiales de Gendarmería reclaman un salario básico neto de 7 mil pesos y que se corrija la errónea liquidación de haberes de septiembre que desató la inédita protesta.
Raúl Maza, uno de los gendarmes que opera como vocero de la protesta y fue pasado a disponibilidad, explicó: "Estamos abiertos al diálogo. Esta es una medida democrática y en ningún momento dijimos que íbamos a perder el diálogo". Maza calificó de "medida arbitraria" que se le haya dado la baja el sábado último, junto a al menos cinco uniformados que encabezaron la protesta.
Gendarmes y prefectos entregaron al secretario de Seguridad, el ex carapintada Sergio Berni, un petitorio en el cual exigieron que no haya sanciones para los manifestantes, un sueldo básico de 7.000 pesos y la anulación del decreto presidencial 1307/12 -que estipuló rebajas salariales a los efectivos-.
Como consecuencia de las protestas, el director de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería de Jesús María, Córdoba, comandante Mayor Orlando Angeletti, fue trasladado a Buenos Aires. Será reemplazado por el comandante principal Carlos César Cáceres.