Con una mirada en la fe y otra en las reclamos de los fieles, el cardenal Jorge Bergoglio, una figura que no es bien vista desde la Casa Rosada, salió a reclamar Justicia ante una multitud de fieles que peregrinaron hasta Luján, estimada en casi un millón de personas.

Bergoglio oró para que "a nadie le falte esta actitud del corazón, la de tener que aprender cada día a ser más justo en la vida, que se nos enseñe dónde poner una mirada más abierta y disponible, menos egoísta o interesada". "No hagamos la nuestra, necesitamos una gran mirada que nos haga hermanos y nos preocupemos siempre por los demás", agregó ante de miles de fieles, entre los cuales se destacaron familiares de la víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, que dejó 51 muertos y decenas de heridos.

Bergoglio pidió "trabajar por la justicia y ser personas justas en la vida", y reclamó "serenidad cuando haya dificultades", en lo que se leyó como otro mensaje político dirigido a la Rosada.