La presidenta Cristina Fernández intentó dar hoy de nuevo lecciones de periodismo, pero eligió un ejemplo que se le volvió en contra.

"Cepo queda fantástico, pero no tiene nada que ver con la realidad", dijo la mandataria, y consideró que había una "jauja cambiaria cuando una persona podía comprar dos millones de dólares por mes sin tener que decir para qué los quería".

El ejemplo fue poco feliz, porque justo esa suma fue la compró el fallecido Néstor Kirchner en su momento para comprar una propiedad, generando un revuelo.

En la Argentina no se pueden comprar dólares para atesoramiento o adquirir una propiedad, entre muchas otras restricciones impuestas por un Estado cada vez más intervencionista.

Cristina, quien volvió a la comodidad de hablar en la Casa Rosada ante un coro de aplaudidores, luego del mal paso antes los estudiantes de Georgetown y Harvard, dijo que la prensa independiente deberá "encontrar otro título, porque cepo queda fantástico, pero no tiene nada que ver con la realidad”. “Me gustaría hablar del término: cepo, como saben, era un instrumento de tortura del siglo XIX, fundamentalmente refleja la inmovilidad, es sinónimo de que todo está quieto”, dijo la mandataria.

Dijo que “desde enero hasta la fecha”, el Banco Central tuvo que “entregar casi 80.000 millones de dólares” en más de 300 conceptos; según precisó, el 60%, para el pago de importaciones, pero nada dijo de los miles de particulares que tenían acuerdos firmados en dólares y en muchos casos perdieron las propiedades que habían adquirido porque se les hizo imposible adquirir divisas, que además se devaluaron 35 por ciento de un día para el otro.

“Van a tener que encontrarle otro título mediático porque cepo, no da”, ironizó Cristina al usar un lenguaje más cercanos a los adolescentes.

Sostuvo que hay empresas que pidieron dólares para pagar servicios en el exterior que “están un poco flojas de papeles” y dijo que pudo ver “argentinos en Nueva York” por lo que podía “dar fe de que pueden viajar y estudiar, y de que hay una libertad absoluta”. La mandataria justificó las restricciones en el mercado cambiario en que antes hubo períodos de “jauja” y “timba” cambiaria.

“Lo de jauja cambiaria es cuando una persona podía comprar dos millones de dólares por mes sin tener que decir para qué los quería. En ningún país del mundo nadie puede comprar dos millones de dólares en un mes sin decir para qué es”, dijo Cristina, sin caer en la cuenta de fue Néstor Kirchner quien adquirió en su momento esa cantidad.

Con “timba cambiaria” cuestionó la fuga de divisas que se registró el año pasado entre agosto y septiembre del año pasado, por la desconfianza que genera su administración y el cada vez mayor intervencionismo estatal.