Responsabilizó del mismo al líder de la CGT opositora, Hugo Moyano. Fuerte apoyo al dirigente metalúrgico Antonio Caló. Adelantó que no le cerrará las puertas al camionero
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, definió como "lamentable" la división del sindicalismo y responsabilizó por el quiebre al jefe de la CGT, Hugo Moyano, por la "confrontación que afectó el proceso dirigencial", a la vez que respaldó al nuevo líder de la central obrera oficial, Antonio Caló.
"Lo que va pasar esta semana es un ícono más en la medida que sea convocante, que pueda llegar a ser una CGT mayoritaria, porque como se llega al proceso es de alguna manera lamentable", aseguró el funcionario.
Tomada cargó contra Moyano y lo responsabilizó por la división gremial al señalar que "uno de los elementos es la confrontación casi producida por el secretario general de la CGT y esta confrontación también afectó el proceso dirigencial". "Observando esto, uno no puede hacerse el desentendido", señaló.
"Miramos con mucha preocupación este proceso porque estamos convencidos en poder contar con un movimiento obrero unido", afirmó el ministro y ex candidato a vicejefe de gobierno porteño.
Sin embargo, aclaró: "quienes no integren la nueva CGT también serán bien recibidos. Eso no va a ser un problema, el Ministerio de Trabajo ha sido siempre un espacio abierto a todas las organizaciones sindicales sean de la CGT o de la CTA", acotó.
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