La presidenta Cristina Fernández no se trajo buenos recuerdos de su paso por Harvard, donde hubiese preferido dar un discurso sin aceptar preguntar de los estudiantes.

Tan molesta estaba que ni siquiera asistio el cóctel en su honor que le habian preparado para después de la conferecia.

Algunas versiones aseguraban haber escuchado decir a la presidenta que algunos estudiantes "eran unos mocosos enviados por el PRO", pero las mismas no pudieron ser confirmadas.

En fin, lo que iba a ser una gran noche terminó generando fastidio en la jefa de Estado.

En el Gobierno estan convencidos de que los silbidos y abucheos que debió soportar Cristina en Harvard fueron de militantes macristas y de hijos de sojeros argentinos.

En el Gobierno destacaron que la Presidena, lejos e amilanarse ante las preguntas, terminó pidiendo "dos más, por favor".

Al final, respondió diez y desde el entorno de la Presidenta nadie duda de que el cuestionario de los alumnos estuvo al servicio de la "protesta cacerolera", indica La Nación. "No entiendo por qué no puede contestar sin agredir o descalificar", dijo Sergio, el joven venezolano que, con una referencia a la idea de "tenerle miedo" le preguntó en último lugar.

"Fue ella quien se prestó al diálogo, no entiendo por qué luego no sabe ejercerlo. Entiendo que hay cuestiones que pueden ser más incómodas, pero eso es cosa de todos los días y para eso se discute", señaó el joven.

A partir de la segunda pregunta, Cristina apeló al sarcasmo, y al llegar la décima, directamente descalificó a los estudiantes de "no informarse" y "repetir" la agenda de lo que dicen "dos o tres periodistas en la Argentina".

En dos ocasiones fue silbada por ello. "Esperaba un poco más de inteligencia de ustedes", "Esto es poco académico", "Esto a tu compañerito no se lo dije, pero te lo digo a vos", y "¿Vos creés que yo soy tonta?", fueron algunos de sus reproches que generaron cara de asombro en algunos estudiantes.

"La verdad, el estudiante promedio se sintió herido. Le faltó el respeto a la gente de La Matanza, a la gente de Harvard y un poco a todos", dijo Juan Maquieyra, un estudiante que intervino en cuarto lugar y que requirió por la reforma constitucional, y quien sería un ex funionario de Macri en el área de Educación.