El cepo cambiario se estaría ampliando en las extracciones de efectivo que se realizan en el exterior y que el gobierno había fijado en US$ 1.500 como tope, pero según otros datos ahora se habría bajado a 1.000 de esa moneda.

Las emisoras de los plásticos y los bancos están tomando más recaudos para mantener los consumos en dólares de sus clientes, evitando abusos y disminuyendo así la fuga de capitales.

Según datos que revela un diario financiero, "algunas entidades, por ejemplo, lo fijaron directamente entre 4.700 y 4.800 pesos, unos 1.000 dólares. Otras directamente optaron por poner dos limitaciones: o el equivalente de 1.000 dólares o el 10% del límite de compra autorizado, el menor de esos dos valores".

Otras fuentes revelaron que dos entidades bancarias líderes del mercado tienen como ejemplo que si una tarjeta tiene un límite de compra de 20 mil pesos, el adelanto en efectivo será de 2.000 pesos, un nivel muy por debajo del tope establecido.

Hasta antes del pedido del BCRA, el usuario de los plásticos podía solicitar mensualmente a su banco, en concepto de anticipo, entre 20% y 25% de sus ingresos, a través de un cajero automático en el país o en el exterior. Uno de los bancos explicó que "desde antes de los controles (aplicados por el Gobierno en octubre de 2011), la entidad tomó la decisión de reducir ese monto al 10% para atenuar el riesgo crediticio.