El líder de la banda Green Day, Billie Joe Armstrong, generó un escándalo en Las Vegas cuando los organizadores de un festival le avisaron que le quedaba un minuto para terminar su actuación y a los gritos anunció que seguiría actuando.

"¡Al diablo esto! ¡Voy a cantar otra canción!, No soy Justn Bieber, hijos de puta", vociferó Armstrong después de interpretar su clásico “Basket Case”, del disco Dookie, y observar el cartel que anunciaba que sólo le quedaba un minuto.

La actuación de la banda californiana, que al parecer tenía programados 45 minutos, fue recortada unos 20 minutos antes para que Usher, que era el siguiente artista, pudiese tener más tiempo.

"Déjenme decirles algo, estamos desde el maldito 1988 y ¿me dices que solo nos queda un maldito minuto? Esto debe ser una broma. ¿Un minuto nomás?”, gritó el líder de la banda.

Sin control, muy enojado, Armstrong rompió su guitarra sobre el escenario. Antes, aseguró; “Ahora no tengo nada. ¡Déjenme mostrarles lo que hago en un minuto!”.

No fue el único integrante de la banda que reaccionó, el bajista Mike Dirnt tampoco se quedó atrás y, siguiendo a Armstrong, destruyó su instrumento.

Esta presentación en el Festival de Música IHeart Radio significaba mucho para la banda que este martes está sacando nuevo álbum con su trilogía de punk rock "¡Uno!”, “¡Dos!” y “¡Tré”., convertida ahora en rock pop.