La canción del grupo "Mana" de 1997, "En el muelle de San Blas", partía de una historia real, que este fin de semana tuvo su final con la muerte de la protagonista, Rebeca Méndez Jiménez, una mujer de 63 años que desde 1971 esperaba en el lugar el regreso de su novio, un joven que salió a pescar y nunca más volvió.

"La loca de San Blas" falleció el domingo pasado con una enfermedad psíquica que la acosaba y fue homenajeada por los habitantes de Puerto Vallarta, donde era un símbolo de la espera de amor e inmortalizada por la canción de Maná.

El líder del grupo la conoció en la década del 90 y allí se intereso por sus historia, la escuchó y luego la convirtió en una de las más hermosas canciones de la banda mexicana.

La mujer esperó durante 41 años a su amado, que había salido a pescar y aparentemente quedó atrapado por uno de los tantos huracanes que azotan el caribe, nunca volvió y no se encontró su cuerpo.

Faltaba apenas una semana para que la pareja se casara y, por ese motivo, desde el día de la desaparición del joven, Rebeca lo espero vestida con el traje de novia blanco, siempre impecable, vendiendo dulce a los turistas en el Muelle de San Blas.

"Sola en el olvido", como narra la canción, esperó el regreso de ese hombre que con su barca, el día que partió llevó su corazón y parte de su vida.

El alcalde de la ciudad reconoció que la mujer sufría hace casi una década de graves trastornos psíquicos. pero eso no quitó que fuera un símbolo para los lugares.

Su cuerpo fue cremado y sus cenizas arrojadas la mar, en la búsqueda de un rencuentro con ese pescador que la dejó, con su amor, congelada en el tiempo.

Las autoridades de Puerto Vallarta están decididos a levantar, allí en el Muelle , donde cada día se instalaba la mujer, un monumento que recuerde por siempre esta increíble historia de amor.