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Monzón-Martínez: dos historias de reyes
Maravilla, con su noche de gloria, se pone en un sitial muy cercano al del mejor boxeador de la historia argentina. Dos grandes con estilos distintos
16 de septiembre de 2012
Nadie quiere compararlos pero es inevitable: la misma tensión que en los 70 provocaba cada pelea de Carlos Monzón se revivió en estas últimas horas en cada hogar de Argentina, que alentó y sufrió con otro gran campeón como es Sergio "Maravilla" Martínez.

Esto quedó demostrado con la atención despertada por el combate con Chávez, que tuvo en la fría televisión Publica 27,6 puntos con picos de 35, una noche de sábado, en un hecho llamativo.

Así, como en aquellas tardes de sábado entre 1970 y 1977, Monzón hacía estallar los rating de la TV en blanco y negro, Martínez demostró que es el nuevo rey del boxeo nacional.

El santafesino siempre fue un Mediano natural, su flacura y sus 72 kilos era para "escopeta" un clásico, pero en cambio Martínez es más un Mediano Juniors que se aventuró a crecer un peso y buscar el título más soñado.

Monzón era aniquilador y contundente, además de frío y calculador, mientras el quilmeño es estratégico, veloz y muy inteligente para plantear las peleas según su rival, tomando siempre la iniciativa.

Monzón solo tuvo tres derrotas en su carrera de casi 80 peleas, y se mantuvo invicto en 14 años, en una campaña inolvidable con 8 años como campeón mundial y retirándose sin derrotas.

Maravilla solo tuvo dos derrotas, una en el 2000 y otra muy controversial en un fallo polémico en 2009, pero a la vez construyó una campaña de grandes triunfos que lo llevaron a ser el tercer mejor boxeador libra por libra.

Ambos tuvieron un origen de extrema pobreza y encontraron en el boxeo el camino para cambiar sus destinos y llegar a la fama. También los dos se convirtieron en atracción de los medios y la televisión, haciéndolos altamente populares.

Otra coincidencia fue que el título del Consejo Mundial de Boxeo, ambos los perdieron en las oficinas del ente regulador y jamás en un ring, y tanto Monzón como Maravilla sobre el cuadrilátero.

Las tres más grandes peleas de la etapa de gloria de Monzón fueron ante latinos: primero en 1974 vapuleó y derrotó al mexicano José "Mantequilla" Nápoles, quien era el mejor del mundo en los Medianos Juniors, y luego en sus dos últimos combates le ganó dos batallas al colombiano Rodrigo Váldez.

En el último combate, en Montecarlo en 1977 (30 de julio), Monzón ganó por puntos ampliamente, pero cayó en el tercer round, en una historia similar a la de Maravilla ante Chávez, aunque cambiando los momentos de la caída.

En ambos combates importantes, en el ring side estuvo la diva Susana Giménez, en la vida de Monzón su pareja, en la de "Maravilla" con un rumor desmentido de atracción.

Dos grandes campeones, dos historias que seducen y un "Maravilla" que aún tiene más por escribir.