El camionero Hugo Moyano, ahora enfrentado al gobierno de Cristina Fernández, consideró hoy que "la gente está perdiendo la paciencia", al aludir al masivo cacerolazo realizado por sectores medios y altos el jueves por la noche. Moyano consideró que la presidenta Cristina Fernández hace oídos sordos a los reclamos contra el Gobierno planteados durante el cacerolazo del jueves porque se cree que "la gente reclama por capricho".

El líder gremial sostuvo que "las formas que se utilizan para imponer las cosas son las que generan este malestar", evaluó el titular de la central obrera.

Moyano criticó a quienes "empiezan a hablar de golpismo" porque "los plazos institucionales se tienen que cumplir como corresponde" y señaló que las movilizaciones del jueves demostraron que el kirchnerismo "perdió la calle" porque "obliga" a la gente a sumarse a sus marchas "con la amenaza de sacarle los planes sociales".

"Evidentemente (la Presidenta) niega" los planteos realizados por las protestas en distintos puntos del país.

"Se creen que la gente reclama por capricho y esto es lo que hace que las cosas cada vez se compliquen más. Fundamentalmente las formas con las que se imponen las cosas, es lo que genera este malestar", evaluó.

El titular de la CGT explicó que los cacerolazos se produjeron por "la falta de respuesta de muchos temas que están pendientes" y por "el maltrato que se da permanentemente a gran parte de la sociedad".

Moyano cuestionó funcionarios y dirigentes del cristinismo que cuestionaron la movilización y advirtió que así "tratan de evitar una realidad que cada vez es más concreta".

"Siempre van a salir con algunos de sus miembros a tratar de desvirtuar esta realidad, pero lo concreto es que esto existe", advirtió.

También fustigó a quienes vincularon el cacerolazo con actos de "golpismo" contra el gobierno y aclaró: "Los plazos institucionales se tienen que cumplir como corresponde".

Para Moyano, las protestas del jueves 13 de septiembre reafirman que el Gobierno "perdió la calle", porque la gente se movilizó de manera espontánea, a diferencia de las marchas del kirchnerismo donde -afirmó-, "los obligan a ir con la amenaza de sacarle los planes".