El Gobierno nacional salió a rechazar hoy los reclamos de la provincia de Córdoba por supuestos fondos previsionales adeudados por la Nación, que sumarían 1.040 millones de pesos, tras fracasar la audiencia de conciliación ante la Corte Suprema.

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el titular de la ANSeS, Diego Bossio, rechazaron que la Nación tenga una deuda y también negaron haber pedido que Córdoba baje las jubilaciones.

El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, había afirmado que la Nación insistió en "bajar las jubilaciones y abandonar el 82% móvil".

Bossio dijo que Córdoba "asumió un compromiso que no podía o no quería cumplir", al cuadruplicar los haberes del 16% del total de beneficiarios que cobran a través de la Caja de Jubilaciones local.

"No le debemos nada a la provincia, cumplimos nuestros compromisos. Hemos actuado de buena fe. Nuestro sistema provisional es sólido y no le exigimos al gobernador que cambie su sistema. La responsabilidad del pago del 16% de los jubilados estatales provinciales cordobeses corresponde al gobernado De la Sota", advirtió el funcionario.

Bossio dijo que el gobernador "por momentos parecía que era más un político en campaña, que siendo riguroso (con los datos y la denuncia)".

"El 84% de los jubilados cobran de la Anses. El 16% es responsabilidad de De la Sota. No exigimos cambios provisionales, es la propia provincia la que modificó esas condiciones y ese movimiento generó un déficit, que ahora piden cubrir", remarcó Bossio.

A su lado, Lorenzino señaló que la demanda de Córdoba se debe a los "importantes problemas fiscales" que tiene y que es "más fácil echarle la culpa a otros, que dedicarse a gestionar".

"Las cuentas de la provincia no lucen demasiado bien y han mostrado un significativo deterioro", alertó el ministro. "Si han mostrado superávit en los último cuatro años, es porque hubo transferencias de la Nación", agregó.