La ministra mostró su preocupación por los casos denunciados de corrupción en la Policía Federal. Defendió que el gobierno impulse "políticas activas de transparencia"
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, admitió su "desconcierto" al detectar casos de corrupción en la Policía Federal y ratificó el plan del gobierno para mantener el "control político" de las fuerzas de seguridad, en el marco de la denuncia contra 20 integrantes de la fuerza.
La ministra planteó esta preocupación en su cuenta de Twitter donde, además, dejó un comunicado: "El remedio contra la corrupción son activas políticas de transparencia, instituciones firmes de control político y un desempeño cada vez más profesionalizado de las Fuerzas Policiales y de Seguridad".
La funcionaria se mostró así muy preocupada por las denuncias que presentó el jueves ante la justicia contra 20 policías federales de distintos cargos por cohecho y enriquecimiento ilícito.
Estos oficiales denunciados son de las comisarías 7, 28 y 44 y eran al parecer dueños de "inmuebles, vehículos, yates y otros bienes suntuosos" y de "cuentas bancarias con movimientos irregulares".
"No es la primera investigación de este tipo que judicializamos", acotó la ministra. Y, reconoció que "en cada oportunidad que los mecanismos de control político descubren connivencia con el delito por parte de agentes del Estado", los embarga el desconcierto".
Garré remarcó ante ello el mandato de la presidenta Cristina Fernández de "afirmar el control político de estas fuerzas, modernizarlas tecnológicamente, articular las políticas públicas con la participación ciudadana y extender a las provincias todo el apoyo necesario para avanzar juntos en el mismo sentido".