Fuertes versiones hablan de un romance entre la diva de los teléfonos y el campeón mundial de box. Allegados a Susana lo niegan. Ella irá a la pelea
La historia vuelve a repetirse, dice el tango, y pareciera que en la vida de Susana Giménez esto podría estar sucediendo.
Tras cuatro décadas de su promocionado romance con Carlos Monzón, ahora las versiones periodísticas sostienen que su corazón estaría "maravillado" por el campeón argentino de box, Sergio Martínez.
Él es uno de los tres boxeadores más importantes del momento, y llamativamente campeón de Diamante de la categoría mediano donde reinó Monzón, y con su personalidad habría "derretido" a la diva, quien estaría seducida por la caballerosidad del boxeador, además de su fortaleza física.
Las versiones son encontradas: una sostiene que desde junio se conocen y se habrían visto un par de veces, otras --cercanas a la diva-- salieron a desmentir que se hayan visto y rechazan de plano la historia, casi de forma obsesiva.
Los cierto es que ella quería entrevistarlo para sus especiales de TV de 2012 que finalmente no se harán, y en ese marco ya se aseguró que estará sentada en el ring side del Thomas & Mack Center de Las Vegas el próximo 15 de septiembre cuando "Maravilla" peleé con Julio César Chávez Jr y busque recuperar el cinturón de los Medianos que alguna vez fue de Monzón y lució en su cintura la propia Susana Giménez.
La diva de 66 años tiene una historia de pasiones con hombres menores que ella --Martínez tiene 38-- y se sabe su debilidad por los deportistas, ya no solo en el caso de Monzón, sino también su "fanatismo" por el tenista Juan Martín Del Potro, a quien fue a ver en muchos partidos importantes.
Las versiones que la acercan al boxeador sostienen que Susana está encantada por la manera de ser de "Maravilla", quien se muestra cono un hombre preparado, de excelente humor y modales, muy lejanos a la imagen más ruda y limitada que tenía el ex campeón de los Medianos.
Martínez no solo es un boxeador de élite y de gran carisma en el ring, sino que demostró grandes actitudes mediáticas con sus stand up que sorprendieron en la TV, su participación en Bailando 2012 y su forma tan profunda, clara y conmovedora de relatar su vida.
Tan grande es la expectativa con al pelea de Martínez ante Chávez que volvió esa pasión por las grandes peleas de boxeo de argentinos que se generan con Monzón, Locche y Galíndez en los setenta.
Susana tiene debilidad desde muy joven por los hombres fuertes y así fue cuando conoció a Monzón en medio de la filmación de la película La Mary, en 1974: en dos días de filmación nació una pasión que revolucionó el mundo del espectáculo y el deporte, durante casi 6 años.
En una revista de la época, Susana contó que , además de la arrebatadora pasión y virilidad de Monzón la habia seducido: "un día le pregunté que pensaba de las mujeres que trabajaban y mantenían la casa, y Carlos me contestó: si está sola esta bien, pero si está con su hombre, es el macho el que paga la olla".
Esa imagen de La Bella y la Bestia se instaló en los medios y Susana acompañó en el final de su carrera a Carlitos con quien estuvo, hasta "concentrada", en las dos últimas peleas del argentino contra Rodrigo Valdez.
Lo cierto es que la versión mas fuerte habla que ellos "pegaron onda", y cerca de "maravilla" se sostiene que madura el nocaut.