El astro del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, está triste y se le nota: luego de no ganar el balón de Oro al mejor jugador de Europa, el domingo volvió a marcar dos goles con su equipo y no los festejó y a partir de allí las versiones sobre su ganas de emigrar del fútbol español tomaron más fuerza.

La bomba explotó luego del partido cuando Ronaldo sentenció en la zona de atención a la prensa: "Estoy triste con algunas personas del club y por eso no celebro los goles. Es por un tema profesional y en el club lo saben".

El enojo de Ronaldo tendría varias aristas: una sería su mala relación con algunos compañeros del plantel "merengue", otra el hastío que le causa escuchar que los simpatizantes contrarios corean el nombre de Messi cuando lo enfrentan y, sobre todo, la gota que colmó el vaso: la pérdida del premio a mejor jugador de Europa de la pasada temporada en la ceremonia del pasado jueves, una jornada en la que sus caras por la frustración dieron la vuelta al mundo.

Desde el lugar de marketing y de sus asesores también se sostiene que está claro, luego de varias temporadas, que el Real Madrid ya no es el equipo para sostener su sueño de ser el mejor de Europa.