El respiro que tomó el miércoles Independiente tras el empate con Boca en la Bombonera, se diluyó en menos de tres días y nuevamente el equipo de Avellaneda cayó en un pozo futbolístico difícil de predecir, tras caer en su casa ante Arsenal 2 a 0.

La segunda derrota consecutiva en el Torneo Inicial y además sumó cuatro partidos sin victorias en el torneo, una estadística que astilló el futuro al entrenador Cristian Díaz, quien luego del partido presentó su renuncia.

Lo hinchas ya dieron su veredictico y despidieron a los jugadores y el cuerpo técnico entonando el nombre de Américo Gallego y reclamando su regreso a la entidad.

El "rojo" volvió a demostrar sus pocas ideas para perforar una buena defensa y generar situaciones de gol en el arco rival, y hasta parecía que el empate --que le hubiera dado un nuevo margen a Díaz- era un resultado cantado, hasta que a los 34 minutos del segundo tiempo, tras un centro rasante, Eduardo Tuzzio perforó su propia valla.

Ya con la ansiedad en el ambiente, la noche se caldeó, el "rojo" fue a buscar desesperadamente el empate que no llegó, se descuidó y ya en tiempo de descuento, Benedetto, en una contra perfecta puso el definitivo 2 a 0.

Ya el local jugaba con diez tras la expulsión del colombiano Fabián Vargas y el Libertadores de América era lo más parecido a "La Caldera del Diablo". El rojo es una olla presión a punto de explotar.