El gigante Apple destacó el fallo que ordenó a la surcoreana Samsung a pagar 1.000 millones de dólares por violar derechos sobre smartphones y tabletas, en juicio sobre robo de patentes que se transformó en el escándalo del siglo en materia tecnológica. El gigante fundado por Steve Jobs dijo que la sentencia "envía un mensaje alto y claro de que robar no está bien".

"Las montañas de pruebas presentadas durante el juicio demostraron que Samsung copió mucho más de lo que incluso nosotros pensábamos", sostuvo Apple, a la cual desde muchos sectores de la informática acusan de impedir el progreso y un uso más amplio y democrático de los beneficios de la tecnología.

Un jurado de California dictaminó que Samsung violó "intencionadamente" seis patentes de tecnología y diseño de Apple para fabricar su siguiente generación de teléfonos y lanzar la Galaxy Tab. Apple reclamó la originalidad de sus patentes por el diseño, la tecnología de zoom táctil, la disposición de los iconos en la pantalla y otro tipo de gestos de interacción con la pantalla, y ganó el juicio multimillonario, aunque inferior a su reclamo original de U$S 2.500 M.

La empresa también pidió prohibir la venta en EE.UU. de los aparatos que violaran sus patentes.

En medio de una fuerte controversia, el jurado rechazó denuncias Samsung en las cuales acusaba a Apple de apropiarse sin autorización de su tecnología de telecomunicaciones 3G y algunas características de la cámara de fotos para teléfonos. Samsung ya adelantó que apelará el veredicto de la corte estadounidense, y que en caso de que éste no prospere, llevará el caso a la corte federal de apelaciones.

A pesar del impacto, se espera que el fallo no afectará a los últimos productos de las compañías, pero sí la forma en la que se diseñan los teléfonos inteligentes y las tabletas, ya que otras compañías pueden evitar utilizar el software de Samsung, principal abanderado del sistema Android de Google.