Una marcha de estatales para protestar contra la reforma jubilatoria y un plan de ajuste impulsado por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, terminó en una represión que dejó siete policías heridos, un número indeterminado de manifestados herido de balas de goma y otros cinco detenidos, y más de 150 mil pesos en daños.

La protesta se transformó en un campo de batalla cuando los manifestantes llegaron al Palacio de Tribunales I y se enfrentaron con la Policía.

Uno de los policías fue herido en un ojo por una bomba de estruendo y otro, en la zona genital. Judiciales, Luz y Fuerza, CTA, docentes de UEPC y municipales de SUOEM reclamaron ante los tribunales para presentar una acción de inconstitucionalidad contra la reforma jubilatoria.

Además, impulsan una medida cautelar para dejar sin efecto la ley que prorroga en seis meses los aumentos a los jubilados provinciales.

La ley fue llevada por De la Sota a la Legislatura y fue aprobada en apenas 25 minutos por el oficialismo.

Esto derivó en un escándalo con la oposición, que se fue del recinto.