Cristina Fernández le dio una vuelta de tuerca a la lógica de los multimillonarios subsidios cruzados en los servicios públicos, al considerar que son como "sueldos indirectos".

Cristina dijo que "salvo Venezuela y Bolivia, nuestra energía es la más barata de la región tanto para residenciales como para fines comerciales y empresariales, a partir de una política de subsidios para dar mayor competitividad".

También, para muchos especialistas, son como una "bomba de tiempo" que si no le estalla a esta administración le explotará a la que suceda a Fernández.

"Siempre digo que los subsidios son sueldos indirectos", destacó Cristina, a pesar de que no se recuerda que alguna vez haya usado esa terminología para describir a un fenómeno que está desencajando las principales variables de la economía y llevando a la quiebra a las distribuidoras de electricidad y gas.

Cristina, de paso, anunció por segunda vez la licitación de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz.

El único cambio es que modificó los nombres: ahora se llamarán "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic", y se elevó el presupuesto en un 35 por ciento, aunque el gobierno sostenga que la inflación es del 10%.