El ministro de Planificación habría desempeñado un rol clave para lograr que los metrodelegados levantaran la medida de fuerza tras 10 días
Luego de que el subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, admitiera que "hubo algunas llamadas" desde la Casa Rosada "para destrabar este conflicto", trascendió que las gestiones se llevaron a cabo desde el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido.
"Yo creo que el gobierno nacional participó. No me consta exactamente en qué medida ni qué actores participaron, pero entiendo que hubo algunas llamadas para destrabar este conflicto", señaló el subsecretario.
Según el diario Clarín, los Metrodelegados tuvieron presión del Gobierno nacional para finalizar la protesta y el encargado de transmitir la sugerencia oficial al gremio fue el secretario privado del ministro Julio De Vido, José María Olazagasti. El mismo funcionario habría tenido contactos con Aldo Roggio, titular de Metrovías.
Sabor evaluó también que "la situación, laboralmente, no era tan compleja", pero "había otros intereses que hicieron que las partes estuvieran muy rígidas y no estuvieran dispuestas a ceder".
El lunes por la noche, los metrodelegados terminaron aceptando el acuerdo que ya había firmado la UTA el viernes, por un 23% de aumento retroactivo al primero de agosto.
Además, lograron una suma fija no remunerativa de entre $ 2.100 y $ 3.200, a cuenta de las paritarias de diciembre, y otras mejoras laborales en cuanto al aumento de días de licencia.