Los funcionarios nacionales tiene el privilegio de poder comprar dólares al valor oficiail para destinarlos a "misiones oficiales", en una medida que le suma poca transparencia a un cepo cambiario ya de por sí poco claro.

Mientras un ciudadano que viaja al exterior queda a merced de una autorización de la AFIP para comprar, como mucho, 70 dólares por cada estadía, un funcionario público puede recibir unos 300 dólares -en promedio- en concepto de viáticos por cada día de "misión".

Los diputados Graciela Ocaña (Unidad para el Desarrollo Social) y Gustavo Ferrari (Frente Peronista) presentaron un proyecto de ley para eliminar esta inequidad entre funcionarios públicos y ciudadanos.

La conclusión es que seguramente esde la Casa Rosada llegará una negativa rotunda o, más probable, ni se atenderá el pedido.