Un tribunal oral de San Isidro comenzó hoy a dilucidar si Carlos Carrascosa asesinó a su esposa María Marta García Belsunce, como sostiene el fiscal de la causa, o si la investigación fue un fracaso y el crimen, cometido en 2002 en un country de Pilar, queda impune.

Durante el juicio se realizarán tres jornadas semanales, los martes, miércoles y jueves, por lo que se estima una duración de tres meses.

La sala fue refaccionada y ampliada especialmente para este debate y contará con 100 asientos que se repartirán la prensa, los familiares del imputado y la víctima y el público en general.

La acusación estará a cargo de cuatro fiscales: el instructor original de la causa, Diego Molina Pico, y John Broyad, Jorge Apolo y Diego Grau, estos tres especialmente designados para el juicio por su jefe, el fiscal general de San Isidro, Julio Novo.

Los nuevos fiscales ya anticiparon que más allá de la teoría de que el viudo fue el asesino, ellos intentarán en el juicio "llegar a la verdad" y no desecharán otras hipótesis.

Los defensores de Carrascosa serán los abogado Alberto Cafetzoglus y Hernán Diego Ferrari.

Carrascosa estuvo 42 días preso en 2003, pero llega a juicio en libertad beneficiado con una prisión preventiva morigerada tras el pago de una fianza de 100 mil pesos.

El viudo enfrentará la carátula más grave del Código Penal: homicidio calificado, en este caso por el vínculo y en calidad de coautor, por lo que de ser hallado culpable, será condenado a prisión o reclusión perpetua.

Para el debate serán citados unos 200 testigos, entre quienes se destacan el periodista Jorge Lanata; el ex jefe de la Brigada Antisecuestros bonaerense, comisario Angel Casafus; el fiscal de Cámara Juan Martín Romero Victorica y el vecino Nicolás Pachelo, principal sospechoso para la familia de la víctima.

El abogado del médico Juan Ramón Gauvry Gordon, uno de los siete imputados en la causa por "encubrimiento" del crimen, sostuvo esta mañana frente a los Tribunales de San Isidro, que su cliente "compró la versión del accidente doméstico" que brindaba la familia de la mujer asesinada.

Gauvry Gordon, el primer médico en ver el cadáver de María Marta en la escena del crimen, llegó al country Carmel en una ambulancia de la empresa Paramedic. El fiscal lo acusa de no haber efectuado la denuncia policial y haber ocultado el homicidio deshaciéndose de pruebas y ordenando la limpieza de la escena del crimen.

Por el lado de los fiscales, será Molina Pico quien tome la palabra para desarrollar su hipótesis de que Carrascosa fue uno de los autores del crimen y que María Marta fue asesinada tras discutir con sus familiares por diferencias económicas vinculadas con el lavado de dinero proveniente del cartel de Juárez.

Sin embargo, la instrucción de Molina Pico tiene algunos puntos deficientes ya que nunca se encontró el arma homicida -un revólver calibre 32- y nadie escuchó los disparos ni vio a Carrascosa entrar o salir de su casa en el horario del crimen.

Además, aún no se pudo determinar a quién pertenecen las manchas de sangre encontradas en la escena del crimen de dos hombres y una mujer a quienes aparentemente María Marta alcanzó a lastimar con un atizador antes de ser baleada.