Fue una cuestión de días y horas, a partir que las fuerzas británicas tocaron tierra en Islas Malvinas y a partir de su avance sin pausa, la caída de Puerto Argentino estuvo siempre latente y se produjo finalmente, el 14 de junio de 1982 cuando el gobernador argentino, el ex general Mario Benjamín Menéndez, se rindió ante el jefe de las "Task Force", Jeremy Moore.

Fue un domingo, hace 30 años, el mismo día que el seleccionado argentino de fútbol, con Diego Maradona, debutaba en el Mundial de España de 1982, y a menos de 12 horas de la partida de Buenos Aires del Papa Juan Pablo II, quien dio una multitudinaria misa por la paz en Palermo.

La suerte ya estaba echada, y el gobierno militar argentino frenó estas informaciones y recién comenzó a comunicar el sitio a Puerto Argentino y la rendición un días después en una vorágine de comunicados, que se sucedieron en menos de media hora.

El último comunicado del Estado Mayor Conjunto, el número 165, se difundió el 15 de junio y a través del mismo se informó del fin de las hostilidades, sin utilizar la palabra "rendición": "En el día de ayer, 14 de junio de 1982, se produjo la reunión entre el comandante de las fuerzas inglesas, Jeremy Moore, y el comandante de la guarnición militar Malvinas, General de Brigada Marío Benjamín Menéndez. En dicha reunión se labró un acta, en la cual se establecen las condiciones de cese de fuego y retiro de tropas".

Del "estamos ganando" a la derrota en pocos minutos, el país, adormecido por las ideas triunfalistas recibió un bofetazo de la realidad que generó manifestaciones e incidentes en la Plaza de mayo, donde días antes se vitoreaba al entonces presidente de facto Galtieri.

Este hecho fue también un quiebre en la vida política de Argentina que dejó atrás sus temores a la Dictadura y ante el debilitamiento de este proceso comenzó a exigir la apertura democrática que llegaría en octubre de 1983, 16 meses después.

Antes, Galtieri fue renunciado por sus pares, y el nuevo presidente de facto, Reynaldo Bignone anunció el inicio del "dialogo político" y el país dejó atrás su inocencia para encarar la etapa más importante de sus historia en las últimas décadas

En ese sentido, hace pocos días, el ex gobernador de Malvinas, Menéndez, recordó esos días: "Galtieri me decía que la Marina y la Fuerza Aérea habían hecho bastante y que ahora esperaba que nosotros (el Ejército) hiciéramos lo nuestro, pero yo veía que no teníamos cómo, excepto por el valor y la voluntad de los soldados. Quería un plan de contraataque, pero no teníamos manera", señaló el gobernador argentino de las Islas.

Menéndez aseguró que al momento de encontrarse con Moore, tachó la palabra "incondicional" del acta de rendición, algo que "a Galtieri le daba igual", porque según su visión, el ex presidente de facto comunicaba que se trataba de "una evacuación y no de una rendición".