La economía argentina se encamina a una recesión, advirtió el Instituto Di Tella, y la proyección parece confirmarse con los datos de ventas de autos correspondientes a mayo que difundió ADEFA, la entidad que alberga a las terminales locales.

Trabas a las importaciones, cepo al dólar, suspensiones y despidos serían un cóctel explosivo.

En mayo, la se derrumbó 24,4 por ciento, las ventas al mercado interno casi 15 por ciento y las exportaciones más del 45 por ciento. Todo comparado con el 2011, que fue un año expansivo en buena medida por la fortísima emisión monetaria que ordenó implementar Cristina Fernández para ganar más cómoda las elecciones, a riesgo de deteriorar la situación fiscal.

ADEFA informó que en mayo se fabricaron 60.206 unidades, se exportaron 28.650 vehículos y las ventas al mercado local llegaron a 64.746, de los cuales 28.439 correspondieron a la actividad nacional.


Si se comparan los cinco primeros meses del año con respecto al mismo período de 2011 se registro una baja del 10,5 por ciento en el volumen de producción.