Benedicto XVI estará tres días en la isla. Fue invitado por el gobierno local. Detuvieron opositores y "Damas de Blanco". ¿Se verá con Fidel?
En un momento histórico, el Papa Benedicto XVI llegará este lunes a Cuba para una visita de tres días en un viaje que genera muchas expectativas en el ámbito político por las implicancias sociales que eso puede traer en la isla del Caribe.
Esta es la segunda visita de un papa a Cuba --la primera fue en 1998 y estuvo a cargo de Juan Pablo II-- y se anuncia en el actual pontífice se podría reunir con las denominadas "Damas de Blanco" y hasta con el ex presidente del país, Fidel Castro.
Sin embargo, desde voces opositoras al régimen cubano se denunció que en los últimos días fueron detenidos "preventivamente" medio centenar de militantes que no apoyan al gobierno castrista e integrantes de las "damas de Blanco" en Santiago de Cuba, primera escala del Pontífice.
Desde el gobierno de la isla se remarca la importancia de la visita Papal en el marco religioso de la misma y hasta convoca por los medios de comunicación ser parte de las celebraciones religiosas.
Benedicto XVI llegará en las primeras horas de la tarde a Santiago y, a las 17.30 de Cuba (una hora más en la Argentina), oficiará una misa en la Plaza de la Revolución “Antonio Maceo”.
El martes estará en La Habana y por la tarde será recibido por el presidente Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, y en ese tiempo queda abierta la posibilidad de ver a las "Damas de Blanco" e incluso a Fidel.
El miércoles a la mañana oficiará la misa en la Plaza de la Revolución y luego partirá de regreso a Roma, para concluir el breve paso por Cuba
Esta visita del Papa fue gestionada formalmente por el Gobierno cubano quien lo invitó a la isla luego de su anunciado viaje a México que terminó el domingo a la noche, en un marcado acercamiento entre el gobierno castrista y la Iglesia Católica en los últimos años, en un país donde la mayoría casi absoluta profesa ese culto.