En una carrera emotiva, y que tuvo a la lluvia como protagonista, fue el escenario que le permitió a el español Fernando Alonso volver la triunfo en la Fórmula 1 después de seis meses en el Gran premio de Malasia, y devolverle también la victoria a la alicaída Ferrari que necesitaba ganar para apagar uan crisis interna.

Una gran carrera del ex campeón mundial, especialmente en al segunda parte tras una interrupción de casi una hora por una fuerte lluvia, dominó la carrera y fue líder gran parte de la misma.

En tanto, el mexicano Sergio Pérez dio la sorpresa al ser segundo con Sauber --en la mejor actuación del equipo en sus historia-- y muy cerca estuvo de hacer historia cuando intentó dar pelea a Alonso por el primer lugar.

El McLaren del británico Lewis Hamilton completó el podio de una caótica carrera en la que no puntuaron ni Sebastian Vettel ni Jenson Button.

Alonso, el que mejor jugó con las estrategias y los cambios de neumáticos ante la cambiante meteorología, logró el triunfo número 28 de su carrera y se sitúa como líder del campeonato con 35 puntos, mientras Hamilton quedó con 30.

La felicidad de Alonso y el equipo italiano, no opacó la gran alegría de Pérez que llevó al podio a Sauber por primera vez desde 2003 y a un piloto de México luego de 41 años tras las últimas gran actuaciones de su compatriota Pedro Rodríguez