El entrenador de la selección argentina de fútbol, Alfio Basile, ratificó que solamente él arma el equipo, y negó que alguien le digite las convocatorias en esta
nueva etapa.

"Ahora, el quilombo lo voy a armar yo, pero ya los voy a agarrar, cara a cara", dijo Basile en referencia a las críticas que recibió en los últimos meses.

Antes de que asumiera el entrenador, la AFA firmó un contrato con un consorcio ruso para organizar los partidos amistosos, que solicitó la inclusión de la mayoría de los futbolistas que actuaron en el último Mundial, en la etapa previa a la Copa
América, que se disputará en Venezuela a mediados de este año.

"Ni (Guillermo) Toffoni, ni Dios. El equipo lo armo yo, pero los que hablan lo hacen para hacer quilombo", dijo Basile en declaraciones a la prensa, apenas llegó al país procedente de París.

Toffoni es el empresario argentino que acercó a la AFA la oferta del grupo ruso, y que acompaña a la selección en estos encuentros.

Más allá de la polémica, el seleccionador rescató las virtudes de su equipo en la victoria sobre Francia, el miércoles pasado, y aseguró que "a nivel internacional no hay partidos fáciles".

"Ganamos bien y jugamos bien contra un rival muy importante, finalista del último Mundial", dijo Basile en declaraciones a la prensa, recién llegado de París, donde se disputó el partido amistoso.

Además, señaló que pudo "juntar a varios jugadores que están en un buen momento", y que eso facilitó al acolpe de todas las líneas.

"Fue un partido parejo, cerrado. Nosotros tuvimos tres situaciones de gol, y ellos solamente una", expresó.

También se quejó por el poco tiempo que tiene para trabajar antes de cada convocatoria, "apenas un día y medio", según señaló.

De todas maneras, confió que "todos los jugadores" lo conformaron por el nivel que mostraron en París, y rescató la "actitud" de sus dirigidos.

Basile llegó junto a sus colaboradores, Rubén Díaz y Jorge Ribolzi, entre otros, más el titular de la AFA, Julio Grondona.