Calificó de "apriete" a la reactivación de una causa en su contra y dijo que el Estado debe asumir la responsabilidad por la tragedia de Once. Cuestionó el ataque a los maestros
Las diferencias entre el Gobierno y el titular de la CGT, Hugo Moyano, se agrandan cada día un poco más.
Ahora, Moyano advirtió que el Gobierno de Cristina Fernández está "perdiendo el rumbo" y calificó de "apriete" el impulso que dio el juez Norberto Oyarbide a requerimientos de la justicia suiza sobre sus actividades comerciales. "Acá nadie hace una mueca, una seña para jugar al truco si no se lo autorizan", dijo Moyano, y cuando le preguntaron si de esa forma aludía a la presidenta Cristina Fernández, respondió: "Con eso está todo dicho".
Dijo que el avance judicial sobre él "es un mamarracho, un absurdo que no tiene nada que ver con la realidad".
"Con este tipo de cosas no me van a hacer callar", advirtió.
Moyano también fustigó dichos de Cristina sobre los maestros, a los cuales calificó de "muy desagradables".
Ante la Asamblea Legislativa, Cristina había señalado que los maestros "trabajan 4 horas y tienen tres meses de vacaciones".
"Denostar a los trabajadores que lo que se reclama no es justo, eso es lo que no es justo", se quejó Moyano.
"Esto nos hace recordar a la década del 90", dijo el jefe de la CGT.
"Esto desgraciadamente es lo que estamos escuchando".