"Argentina no es una republiqueta", sentenció, en referencia a la versión que señala que EEUU planteó su inquietud por interferencias en la venta a la empresa Transener
El presidente Néstor Kirchner criticó hoy con dureza la versión que señala que Estados Unidos habría planteado su inquietud por supuestas interferencias en la venta a un grupo estadounidense de la empresa Transener, y señaló que en el Ejecutivo no se va a "aceptar apuro de ninguna naturaleza" y que la decisión que se tome será "con la soberanía que corresponde".
Así se refirió el Presidente a la versión que indica que el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Earl Wayne, envió al ministro de Planificación, Julio De Vido, una carta expresando su preocupación respecto a interferencias que estarían surgiendo en la venta a un fondo norteamericano de la mitad de Transener, la dueña de las redes de alta tensión.
"Me parece una falta de respeto. Argentina no es una republiqueta. A nosotros no nos van a correr para tomar una decisión nacional. Este gobierno tomará una decisión con la soberanía que le corresponde. No vamos a aceptar apuro de ninguna naturaleza", afirmó Kirchner esta mañana al referirse al tema.
Según trascendidos, el Gobierno no aprobaría la operación, lo que abre las puertas a la transferencia de esa empresa a la estatal ENARSA y un grupo privado local. La Embajada de EE.UU. se negó a comentar a información y no la confirmó.
El Presidente hizo estas declaraciones durante un acto en la Casa Rosada en el que se anunció el llamado a licitación para la concreción del proyecto del "tren de alta velocidad" que unirá Buenos Aires con Mar del Plata. Estuvieron presentes el intendente marplatense, Daniel Katz; el ministro de Planificación; el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, y otros funcionarios nacionales, provinciales y municipales.