Desde el Gobierno reiteraron hoy su indignación por el caso de los cadetes de la Policía Federal que tuvieron que ser internados el viernes pasado tras ser "bailados" por instructores en un playón de cemento cuando el termómetro marcaba 36 grados a la sombra. Como consecuencia, 17 jóvenes tuvieron que ser llevados al Hospital Churruca con severos cuadros de deshidratación y agotamiento muscular. Doce siguen internados.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, que ayer estuvo con los cadetes internados, defendió esta mañana la separación de la fuerza de los de los instructores y reiteró que esos oficiales "no pueden estar en la Policía, no tienen nada que ver con la Policía que queremos para los argentinos".

Los 17 jóvenes internados originalmente (diez mujeres y siete hombres) tienen entre 19 y 22 años y cursan el segundo año en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal (ex Ramón Falcon), que está en Villa Lugano. Todos ellos fueron internados luego del "baile" y, según fuentes del Ministerio del Interior, hubo otros cinco jóvenes que fueron atendidos en la guardia. Ayer a la tarde todavía había 12 cadetes internados en observación en el hospital.