Desde este miércoles rige el nuevo sistema de control a las importaciones. El polémico funcionario manejará discrecionalmente lo que podrá entrar o no al país
El poémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, aumentará su cuota de poder desde este miércoles.
Es que regirá la nueva normativa para comercio exterior, como declaraciones juradas de la AFIP y el BCRA, formularios de la Secretaría de Comercio Interior y Licencias No Automáticas, con el fin de poner cepo a las importaciones y evitar la salida de divisas.
En el sector empresario existen dudas y consideran que la nueva burocracia pondrá trabas al ingreso de insumos clave al país, utilizados en la fabricación de numerosos productos.
El objetivo de la medida es frenar la sangría de divisas, pero la misma puso en estado de alerta a los principales socios de la Argentina en el Mercosur, en especial a Brasil y Uruguay.
Un control más tendrán que sortear los importadores, que obedece a lo dispuesto por la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quien también exige a los bancos que pidan declaraciones juradas a los importadores para permitirles comprar dólares.
En el campo empresario surgieron así posicionamientos, como el de la Unión Industrial Argentina (UIA), abiertamente opuesto, ya que el nuevo esquema entorpece el abastecimiento de insumos desde el exterior.