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China espera boom de nacimientos en 2012
Debido a la creencia, en el año del dragón miles de chinos tendrán hijos. El animal bendice a los nacidos bajo su signo con un futuro muy prometedor
30 de enero de 2012
Los centros de maternidad en China se preparan para recibir un nuevo "baby boom" durante el año del dragón, animal que, según el calendario lunar, bendice a los nacidos bajo su signo con sabiduría, valentía y un futuro prometedor.

Debido a la superstición, cientos de miles de chinos han decidido tener hijos durante el 2012 y aunque, como pasó en el año del cerdo (2007), de riqueza y prosperidad, los nacidos tengan que afrontar, de momento, la escasez de salas de parto.

En Hong Kong los doctores esperan un incremento del 5% de los nacimientos, mientras que en Shanghái las autoridades sanitarias pronostican un "boom" de unos 180.000 bebés "dragón" para este año.

El Hospital Número Diez del Pueblo, de Shanghái, informó de más de 40 nacimientos durante los primeros cinco días del año nuevo lunar, tras lo cual los médicos se vieron obligados a poner camas extras para acomodar a las madres y a los recién nacidos.

En Pekín, todas las camas del Hospital de la Maternidad de la ciudad ya están reservadas hasta agosto, como una medida para limitar en 1.000 el número de madres gestantes por mes y asegurar suficiente espacio en las salas de parto.

Dong Mei, de 30 años, dijo que aunque sólo está embarazada de dos meses, sus familiares ya le han recomendado que reserve con anticipación una sala de parto. "A mi esposo le gusta el dragón porque es el animal que da fortuna y el más grande del calendario, así que por él elegimos tener nuestro hijo en este año, lo malo es que mucha gente también tiene este deseo y en el futuro será un tipo de presión para nuestros niños", manifestó Dong.

Famosos "dragones" son Beethoven, Bill Gates, Paul McCartney o el "dragón de las artes marciales" Bruce Lee, personas con mucha energía, coraje, entusiastas e innovadores.

El 2008, año en el que China organizó los Juegos Olímpicos, también fue un año predilecto por los chinos para tener hijos no solo por la euforia deportiva, sino debido a que la cultura china considera el número ocho como de buena fortuna. Fue así que durante ese año muchas parejas buscaron ser padres en el octavo mes (agosto) y el octavo día, que además fue el inicio de los Juegos de Pekín 2008.