Aseguró ante sus leales que se vienen momentos duros y habrá que dar pelea contra el ajuste en marcha, Plaini, Viviani y Piumato, incondicionales
"Ingresamos en una clara etapa de ajuste y lo que debemos evitar es que todo el peso recaiga en los trabajadores, como ha sido histórico".
Esa es la lectura que hizo el líder de la CGT, Hugo Moyano, sobre un 2012 que avizora como muy conflictivo.
Por lo pronto, Moyano ya decidió salir a neutralizar a funcionarios como el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Sin mencionarlo, lo llamó "chirolita" y "ché pibe", al señalar que debe pedir permiso para cada cosa que dice.
Omar Plaini, de los canillitas; Julio Piumato, de los judiciales; y Omar Viviani, de los taxistas; están entre sus hombres de mayor confianza y quienes encabezarán la contraofensiva contra un gobierno que hace tiempo dejó de quererlo como aliado.
Plaini, quien es dipustado nacional, pidió al Gobierno que no le manden mensajes al jefe de la central obrera, que había calificado como "Chirolitas" y "che pibes" a algunos funcionarios nacionales. Además, en medio de la disputa entre la administración central y el líder de la CGT, Plaini alertó que "habrá que ver de qué lado estuvo cada uno" en los últimos años, en lo que pareció una crítica al ministro de Trabajo y ex abogado de la central obrera, Carlos Tomada, quien calificó de "apriete" a la última marcha en Capital Federal del sindicato de camioneros.
Insistió con que la CGT no va a "permitir que ni un solo trabajador quede en la calle" por el conflicto entre la empresa Camuzzi Gas del Sur y el Sindicato de Choferes de Camiones (SICHOCA), que encabeza el líder de la central obrera.
"No nos van a asustar: hemos luchado contra la dictadura, contra la dictadura financiera y contra todos los gobiernos que quisieron quitarle derecho a los trabajadores, y lo vamos a seguir haciendo", advirtió. El ministro del Interior y dirigente del justicialismo bonaerense, Florencio Randazzo, había alertado que quien "renuncia tiene que irse" al referirse a Moyano y el pedido que le hizo al líder sindical el gobernador Daniel Scioli para que el gremialista revea su renuncia como presidente del PJ provincial.
Por su parte, Tomada calificó como "apriete" a la marcha de integrantes del Sindicato de Camioneros que conduce el hijo de Moyano, Facundo.