La joven de 25 años argumentó que "Schettino siempre mostraba las fotos de su hija y un hombre que quiere una amante no lo hace"
Una semana del naufragio del Costa Concordia , Domnica Cemortan, la joven de 25 años que cenaba con el capitán, Francesco Schettino, cuando el crucero chocó con un escollo al acercarse a la isla del Giglio, desmintió hoy que "fuera su amante".
"No soy la amante del comandante Schettino ¿Sabés por qué? Él siempre muestra las fotos de su hija cuando era pequeña, un hombre que quiere una amante no lo hace", explicó la joven rumana al Corriere della Sera .
Cemortan, que según se supo ayer trabajó en la empresa Costa y en otras empresas navieras como bailarina e intérprete, negó además que en el momento de la colisión el capitán estuviera con ella.
"En el momento del choque contra la formación rocosa había algunos oficiales en nuestra mesa en el restaurante del puente 3. Ése es el lugar en el que comen. Pero es falso que el comandante estuviera con nosotros. Había pasado antes y se había quedado un rato, pero no recuerdo a qué hora exactamente", agregó.
Asimismo, Cemortan, cuyo segundo idioma es el ruso, señaló que después de que se fuera la luz tras el impacto, un oficial le pidió que le acompañara al puente de mando para traducir las instrucciones a los pasajeros, ya que a bordo del buque viajaban muchos turistas de nacionalidad rusa.
La joven atribuyó a esta circunstancia el hecho de que se encontrara en la sala adyacente al puente de mando , donde varios testigos la habían situado tras el accidente.
"Claro que me encontraba cerca de Schettino. Traducía lo que él me decía", afirmó la joven, que consideró que el capitán del Costa Concordia "es un héroe".
Al respecto añadió: "Conmigo se comportó como un héroe. Yo creo que hizo todo lo posible. Estoy segura de que a medianoche estaba todavía en el puente de mando, porque fue a esa hora cuando nos dijo que nos fuéramos y anbandonáramos la nave".
Sobre por qué viajaba en el Costa Concordia, Cemortan explicó que acababa de terminar unas prácticas como azafata internacional y quería disfrutar de un crucero como turista junto a sus amigos que trabajaban a bordo. "El billete lo compré en Italia con mi dinero. Ahora déjeme tranquila, necesito tranquilidad, quizá hablaré más adelante", concluyó.