Es en respuesta a la obligatoriedad de que los actores de cine usen condones en el set de rodaje
Las estrellas del cine pornográfico en Los Angeles tendrán que utilizar preservativos durante los rodajes después de que las autoridades municipales votaran el martes a favor de la obligatoriedad del uso del preservativo en los sets, pese a la amenaza de los productores cinematográficos y otras áreas de esa industria de abandonar la ciudad.
Los cuestionamientos advierten sobre la aplicación de la medida sanitaria, cuyos defensores señalan que protegerá del sida y de otras enfermedades a los actores de la multimillonaria industria de la pornografía.
Los productores se quejan de que la exhibición de un condón en una escena de sexo desanima a los consumidores a comprar sus videos.
El Concejo Municipal de Los Angeles votó el martes por 9 a 1 la aprobación final a la medida, propuesta por la Aids Healthcare Foundation. La norma aún requiere la sanción del alcalde Antonio Villaraigosa.
Este paquete legislativo convierte a la ciudad de Los Angeles en la primera de EEUU que impone tal requerimiento. El estado de California obliga ya a los actores porno a llevar barreras cuando entran en contacto con fluidos humanos. Pero la norma se viola constantemente, dijo Michael Weinstein, presidente de Aids Healthcare.
Chau L.A. Mientras, el municipio se plantea aún cómo aplicar la obligatoriedad, que entrará en vigor en 90 días, algunos de los proveedores del cine porno dijeron que empacarán sus juguetes sexuales y abandonarán la ciudad si las autoridades insisten en sus intenciones de mandar a la policía a los sets de filmación para asegurar de que cada actor tenga puesto su condón. Los productores que no cumplan con la obligación perderán sus licencias.
Sin embargo, "será interesante ver cómo intentarán aplicarla y quién la financiará y todo el tiempo y esfuerzo que requerirá", dijo Steven Hirsch, cofundador y copresidente de Vivid, una de las mayores productoras de cine erótico.
La normativa prevé la creación de una comisión de jefes policiales, el fiscal de la ciudad y funcionarios de salud para determinar su aplicación.
"En última instancia descubrirán que la gente dejará de rodar en Los Angeles", añadió Hirch. Su productora, fundada en 1984, estaría entre las que contemplarían la mudanza.
Otros directivos del sector condenaron la medida a la que consideraron imposible de aplicar en una ciudad conocida como la capital nacional de la pornografía. Casi el 90 por ciento de las películas porno estadounidenses se realiza en Los Angeles.
Contando las películas, descargas por internet, juguetes y clubes, el sector genera ingresos por ocho mil millones de dólares anuales. En los últimos años ha sufrido los embates de la recesión y el porno gratuito por internet, y la obligación de usar condones también atentaría contra su rentabilidad.