El gobierno nacional decretó el estado de emergencia y desastre agropecuario en la provincia de Córdoba con el fin de aliviar la situación de los productores agropecuarios y posibilitar la recuperación de las zonas afectadas por la histórica sequía.

El Ejecutivo nacional otorgó con la resolución una serie de beneficios impositivos y financieros a los ruralistas más afectados por la falta de lluvias.

"Las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la AFIP arbitrarán los medios necesarios para que los productores ganaderos comprendidos en la presente resolución gocen de los beneficios previstos en los Artículos 22 y 23 de la Ley Nº 26.509, respectivamente", indica el texto.

En medio de la grave sequía que afecta a esa región y a otras de las principales zonas agropecuarias del país, los productores locales denuncian que ya perdieron casi el 80 por ciento de la cosecha de maíz.

"En el caso del maíz, si sumamos las hectáreas no sembradas y las pérdidas donde sí hubo siembra, llegamos al 80 por ciento", calculó Ricardo Osella.

El ruralista, que tiene sus campos a 18 kilómetros de Río Cuarto, detalló que las pérdidas por hectárea podrían ascender a los 2.400 pesos.