Lo hizo a través del ministro de Planificación, Julio De Vido. Las acusa de "abuso de posición dominante" de combustibles vendidos al transporte de pasajeros y de carga
El Gobierno denunció hoy a YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil por una posible "cartelización" de precios de la venta del gasoil que utilizan las empresas de transporte de cargas y de pasajeros.
El anunció estuvo a cargo de una conferencia de prensa que el vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, ofrecieron hoy en el Ministerio de Economía.
Concretamente, la denuncia es por "abuso de posición dominante", según precisó el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. El funcionario, que también participó del encuentro con la prensa, indicó además que los sobreprecios ascienden a un promedio de 8,4 por ciento, lo que deriva en ganancias para las petroleras por 3500 millones de pesos al año.
"Queremos que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia investigue en profundidad diferencias de precios entre la provisión de gasoil a granel y el de surtidor", afirmó De Vido en el inicio de la conferencia que tuvo al ministro de Economía, Hernán Lorenzino como anfitrión.
"Se han detectado diferencias de hasta un 30 por ciento entre el precio de venta a granel y en el surtidor, lo que genera una situación de desigualdad. Esta diferencia provoca una grave situación distorsiva que afecta directamente el transporte de cargas y pasajeros", añadió De Vido.
Enseguida, avanzó sobre el objeto de la denuncia. "Queremos que se descarte o confirme si hubo abuso de posición dominante, cartelización u otro comportamiento irregular, que se establezca quiénes son los responsables y se les aplique las sanciones correspondientes", indicó el funcionario.
De Vido precisó que la base del cuestionamiento a las petroleras es una serie de denuncias que ocho cámaras de transporte presentaron ante la Secretaría de Transporte.
Además, el ministro destacó que el gasoil está subsidiado, aunque no anunció cambios en el esquema actual. "Estamos ante un sector que el Gobierno subsidia, con lo cual no está dispuesto a hacerlo si hay irregularidades. Debe garantizarse la provisión normal de gasoil", concluyó.
Hacia el final de su exposición De Vido diferenció a Repsol de Shell en función del vínculo que las empresas tienen con la Casa Rosada. "Necesitamos resolver este tema rápidamente. En el caso de Repsol, en aras del orgullo que sentimos los argentinos por esa marca precursora y pionera del desarrollo del país, sabemos que nos vamos a encontrar con un rápido diálogo", afirmó.
Enseguida, contrapuso. "En el caso de Shell apelamos a autoridades regionales o mundiales porque Aranguren [Juan José, presidente de Shell Argentina] ha sido un sistemático opositor a todas las políticas del Gobierno".
Nada dijo sobre Oil Combustibles, propiedad del empresario Cristóbal López, cercano al kirchnerismo, también conocido como "el zar del juego".