El gobernador bonaerense fue intervenido por cálculos en los riñones el domingo último pero recién lo admitió este viernes a través de la red twitter. Polémica por la falta de información
El poder político sigue pecando de falta de transparencia en información que tiene la obligación de dar a conocer pero oculta.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, confirmó hoy que el domingo pasado fue operado a raíz de cálculos renales y el médico que lo atendió en las últimas horas le recomendó una nueva intervención quirúrgica.
"Quiero agradecer al cirujano Claudio Apostol que me operó el domingo y al médico de Villa La Ñata, Alfredo Cahe", indicó Scioli a través de la red social Twitter.
Aunque se supo que el último domingo por la noche Scioli había sido atendido en el Sanatorio de la Trinidad Mitre, del barrio porteño de Once, no se conocía de su operación, que en rigor se produjo un par de días antes que la intervención de la presidenta Cristina Kirchner.
El médico urólogo Guillermo Raffo, quien atendió de urgencia a Scioli este jueves en Tandil, dijo que el mandatario "seguramente tendrá que ser intervenido nuevamente".
"Hablé con su médico personal (Alfredo Cahe, quien acompañó a Scioli en la Clínica Paz), de que seguramente tendrá que ser intervenido nuevamente, para completar el tratamiento que ya inició en Buenos Aires", sostuvo el urólogo tandilense.
Raffo precisó que "el gobernador presentaba un cólico renal, por un cálculo que había sido operado una semana atrás en Buenos Aires" pero que "presentó una intercurrencia, un cuadro de dolor que se trató con medicación analgésica y regresó al lugar donde estaba descansando".
"Tuvo un cuadro de dolor y de sangrado en orina. Ya tenía el antecedente, sabía que tenía ese cálculo, por lo cuál se le hicieron algunos estudios radiológicos, se confirmó el problema y se lo medicó", agregó el especialista en declaraciones a AM 1560 de Tandil, reproducidas por medios locales.
Raffo remarcó que Scioli "estaba dolorido y eso motivó el traslado", desde la estancia "La Morocha", a unos 70 kilómetros de Tandil, cerca de Balcarce, aunque aclaró que "hay que quedarse tranquilos, que el gobernador está bien y no es un cuadro grave".