El Ministerio de Trabajo de Uruguay clausuró tres sectores de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, eje de un conflicto bilateral con Argentina, por incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales, informó el sindicato de la construcción.

La medida, comunicada por la Inspectora Nacional de Trabajo, María Narducci, a los delegados de seguridad y personal técnico de las empresas subcontratadas, "comprende las áreas de tanque de sala de bombas, la sala de bombas propiamente dicha y tanque de reserva, en las que se desempeñan entre 150 y 200 operarios", indicó a la AFP el delegado sindical, Eduardo Scheffer.

En las secciones inhabilitadas se originaron recientemente una sucesión de accidentes laborales que provocaron la paralización de actividades por seis días en reclamo de mejores condiciones de seguridad por parte de los trabajadores.

La pasada semana un obrero cayó desde un andamio de ocho metros de altura y se encuentra hospitalizado en Montevideo en estado de coma tras sufrir múltiples fracturas en las costillas y pelvis, traumatismos severos de cráneo y hemorragia, mientras otros dos, uno de ellos de origen croata, experimentaron lesiones de menor gravedad.

Schaffer, delegado de seguridad del personal de obra y del Sindicato Único de la Construcción (Sunca), agregó que con el aval de la secretaría de Estado se encaminan ahora "a extender los plazos de construcción" dado que los siniestros obedecieron en buena medida "al ritmo acelerado de trabajo".

El dirigente sindical recordó que la fecha estipulada en el contrato para la finalización de la obra civil -que lleva completado el 85%- es el 30 de setiembre de 2007, pero advirtió que "se aspira a correr dos meses el mismo (el contrato) para que el apuro empresarial no conspire contra la seguridad".

Rechazada por Argentina por motivos ambientales, la planta de Botnia se erige en la ciudad uruguaya de Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo), sobre la ribera oriental de un río de soberanía compartida.